Resignado a ser una fábrica exportadora de jugadores, el fútbol argentino se ha acostumbrado a que sus figuras más importantes desarrollen sus carreras en clubes del exterior. La consecuencia es que los equipos locales se debilitan , el torneo pierde nivel y entonces se considera que solo los que están de fronteras hacia afuera tienen la calidad suficiente como para integrar la selección.
Franco Armani es, por todo esto, un caso especial y curioso. Surgido de las categorías menores de Central Córdoba de Rosario y sin parente futuro en la Argentina, decidió emigrar cuando apenas tenía 23 años, allá por 2010, y encontró en Atlético Nacional de Medellínun lugar donde afincarse y crecer. Su figura comenzó a engrandecerse, ganó títulos, fue campeón de la Libertadores y, sobre todo, se convirtió en ídolo. Pero en su país natal seguía siendo casi un desconocido.
La crisis provocada en el arco de River por la marcha de Marcelo Barovero hace dos años obligó a Marcelo Gallardo a rebuscar entre los atajadores disponibles hasta que la presencia y las condiciones del compatriota olvidado en Colombia lo cautivaron. Este año pudo por fin rescatarlo y convertirlo en el guardián de su equipo. Y sin querer, le añadió un inconveniente y una duda más a Jorge Sampaoli (como si tuviera pocas).
Porque al contrario de lo que resulta habitual, fue jugar cada domingo en la Superliga lo que transformó a Armani en el candidato de la gente para ser el número 1 de Argentina en Rusia 2018. Sin grandes actuaciones hasta la final de la Supercopa , aquel partidoante Boca lo catapultó al estrellato. Desde esa noche, su elasticidad, concentración, rapidez de piernas, reflejos y mando en el área sostienen la recuperación futbolística de River y encienden el debate. Con Sergio Romero y Willy Caballero sin continuidad en el Manchester United y el Chelsea , respectivamente, y Nahuel Guzmán sin oportunidades para mostrar sus condiciones en la selección (fue el único de los tres que no disputó ni un minuto en la última gira por Europa), ¿no correspondería dejarle un lugar a Armani para el Mundial ?
Sampaoli estuvo presente este domingo en la última exhibición del arquero, una actuación sobresaliente que permitió a los millonarios derrotar 2-0 a Racing. Tras el partido, Gallardo volvió a apoyar en su convocatoria y las encuestas lo ponen al frente de las preferencias de todos.
Si la mayoría de los jugadores argentinos deben emigrar para ser tenidos en cuenta en la selección, Armani puede lograrlo recorriendo el camino en sentido exactamente inverso. Volvió al país en el momento justo, y tal vez haya llegado para quedarse.