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BOCA JUNIORS

Se cumplen cincuenta años del debut de Meléndez con Boca

Julio Guillermo Meléndez Calderón se incorporó al plantel de Boca en febrero de 1968 era prácticamente un desconocido para el gran público.

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Se cumplen cincuenta años del debut de Meléndez con Boca

Se cumplie medio siglo del debut en Boca Juniors de uno los defensores centrales de mayor calidad que ha pisado las canchas argentinas en casi 87 años de la era profesional: el peruano Julio Guillermo Meléndez Calderón.

Formado en las divisiones menores de Centro Iqueño, con paso posterior por Defensor Lima, KDT Nacional y Sport Boys, y proveniente de Defensor Arica, cuando Meléndez se incorporó al plantel de Boca en febrero de 1968 era prácticamente un desconocido para el gran público.
Debutó el 10 de marzo de 1968 en un partido del Torneo Metropolitano que Boca jugó frente a Colón de Santa Fe y concluyó con una victoria de 2-1.

Alto, estilizado, tiempista, Meléndez impresionó por su escasa rudeza sin mella de eficacia en un puesto, el de primer defensor central, por lo general reservado a futbolistas rocosos, ásperos, cuando no con una cierta dosis de violencia.

En ese perfil, a grandes trazos habían destacado con la camiseta de Boca expeditivos baluartes del tipo de José “Perico” Marante, Juan Carlos Colman (“El Comisario”) y José María Silvero, entre otros.

Eso sí: con la luminosa excepción de Domingo Antonio da Guía, “El Maestro Divino”, ídolo de Flamengo y Corinthians, campeón en Vasco da Gama y Nacional de Montevideo, crack de la Selección de Brasil, que había deslumbrado a la afición xeneize en las temporadas de 1935 y 1936.

De esa misma madera, la de Domingos da Guía, estaba hecho Meléndez, un exquisito cultor del defender por lectura y por cálculo: siempre llegaba a la pelota una fracción de segundo antes que el delantero, como en puntas de pie, como el bailarín clásico más diestro.

De hecho, la hinchada de Boca alternaba sus cánticos de exaltación con el pegadizo “Y ya lo ve, y ya lo ve/ es el peruano y su ballet”.

En dupla con el sí torvo mendocino Roberto Domingo Rogel y a los costados con Rubén Suñé y Silvio Marzolini, o Armando Ovide, el peruano Meléndez fue el toque de distinción de una gran defensa de Boca que en el Nacional del 69 apuntaló al gran equipo que dirigió Alfredo Di Stéfano y que volvió a coronar un año después, en el mismo torneo, pero ya de la mano del correntino Silvero.

(Meléndez también jugó 35 partidos con la selección de su país y formó parte del equipo que en 1975 conquistó la Copa América).

Muchos años después, hacia finales de los años noventa, otro defensor central extranjero brillaría en Boca, el colombiano Jorge “Patrón” Bermúdez, pilar del multicampeón del ciclo de Carlos Bianchi, pero en su caso con los atributos típicos del caudillo: voz de mando, imponencia física y, si cuadraba, suela firme.

Pero como el aterciopelado peruano Meléndez, de cuyo debut en Boca se cumplirán mañana 50 años, no habrá ninguno igual, no habrá ninguno.