El día que Alexis perdió las llaves y volvió a casa corriendo
En declaraciones a la web del Manchester United, el periodista Pietro Oleotto reveló anécdotas de la primera temporada del chileno en Europa.
Alexis Sánchez llegó a Europa procedente de River Plate en 2008, cuando el delantero chileno apenas contaba con 19 años. Fichó por el Udinese y entonces se desempañaba en banda. Gracias a su facilidad para desbordar, los diferentes técnicos que tuvo en Italia comenzaron a situarlo progresivamente en posiciones más cercanas al área rival. El periodista Pietro Oleotto reveló, en declaraciones a la web del Manchester United, la rutina que siguió Sánchez para ganar musculatura y no sufrir en el choque con los defensas de la exigente Serie A.
"En su primer año, era delgado y siempre se quedaba en la banda derecha", recordó Oleotto. "El equipo le necesitaba más cerca del área para aprovechar al máximo su regate", explicó el periodista, encargado de la información del Udinese cuando el chileno vistió su camiseta.
Alexis comenzó entonces a realizar horas extras en el gimnasio para ganar musculatura. "Trabajaba 2 horas en el gimnasio después de entrenar. Recuerdo verlo en el campo de entrenamiento en pretemporada y sorprenderme por la cantidad de músculo que había ganado".
Para ilustrar el cambio de Alexis, Oleotto rememoró una anécdota del chileno. "Una vez, después de entrenar, fue al centro de Udine a hacer unas compras, pero se olvidó las llaves y el móvil en su coche. No sé cuanta gente lo habría hecho, pero el simplemente corrió hasta volver a casa. Hizo 8 kilómetros desde el centro de la ciudad hasta su casa, en las colinas. Muchos ciudadanos lo vieron con el chándal de entrenamiento y nos llamaron al periódico desconcertados".
El cambio de posición definitivo de Alexis llegó en 2010, cuando el Udinese nombró entrenador a Francesco Guidolin. El italiano lo situó en punta junto a Antonio Di Natale, que aquel año acabó como capocannoniere (máximo goleador de la Serie A) con 28 goles, junto a los 12 que anotó Sánchez. Su gran temporada le valdría para fichar por el FC Barcelona, donde, tras temporadas y 47 goles, se marchó a Inglaterra.