Correa le dio los tres puntos al Atlético con un zapatazo antológico y le otorgó también la razón al técnico que, pese a la llegada de un jugador más específico para ese puesto como Vitolo, ha apostado por darle cada vez más protagonismo a un Correa que se afana en cumplir sus órdenes.
Volvió a ser titular frente al Girona y ahí mostró Correa otro mal que le ha perseguido esta temporada. Le faltó templanza ante Bono para definir, pero alternó chispazos, la electricidad que necesita el equipo. No fue solución en Sevilla, retirado a la hora de partido después de estrellar otro remate a bocajarro en el cuerpo de Rico, pero cuajó un partido completo frente a Las Palmas, jugando de fuera a dentro y asistiendo a Torres en el gol que sentenciaba el partido. Ayer, otra vez creyó a pies juntillas en lo que el Cholo le había pedido en el descanso —“Nos dijo que había que tirar más”, le espetó— y quince minutos después largó un misil a la escuadra que espera que Sampaoli haya subrayado en su agenda.
Clave para sumar 11 puntos
Correa sumó contra el Valencia con su sexto gol en esta Liga, cinco de ellos claves para once de los 49 puntos que suma el equipo. Ante el Girona, un derechazo imparable impulsó la reacción de su conjunto con un 2-0 en contra en Montilivi (2-2), mientras que en el resto de sus goles siempre abrió el marcador, con cuatro victorias del Atlético y un empate, entre ellos dos de los últimos cuatro triunfos de su equipo.