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BANFIELD

Falcioni: “La Libertadores de los 80 era más dura que esta”

El técnico del Taladro atiende a Diario As antes del debut en la edición de 2018 del máximo torneo a nivel de clubes de Sudamérica. Como jugador alcanzó tres finales
Banfield - Chacarita: Superliga Argentina 2018

Falcioni: “La Libertadores de los 80 era más dura que esta”

Julio César Falcioni (Argentina, 1956) fue uno de los mejores porteros de Sudamérica durante los años ochenta. Desde la portería guió a América de Cali a ganar cinco campeonatos del fútbol colombiano y llegar a tres finales de la Copa Libertadores. Las tres las perdió. También una como técnico con Boca Juniors en 2012. Precisamente dicha competición le da ahora revancha al poderla disputar con un Banfield que sorprendió a todos en el último torneo pero que no se ha adaptado a las bajas sufridas en los últimos meses. Después de pasar un duro proceso médico, Falcioni atiende a Diario As antes del debut del Taladro en la edición de 2018 del máximo torneo a nivel de clubes de Sudamérica.

¿Cómo se encuentra?

Por el momento bien. Era una operación sencilla, pero encontraron algo muy diferente. En vez de dos o tres horas tardó trece. Iba a estar internado un día y estuve nueve en terapia intensiva, fue algo importante. Pasó la parte más difícil, ahora viene otra difícil, pero sobrellevarla de pie es diferente

Usted le detuvo dos penaltis a Maradona en un mismo partido…

Sí… Él estaba en Argentinos Juniors y yo en Vélez Sarsfield. Tuve mucha suerte esa noche… (ríe). Es la verdad… Tuve mucha suerte… Además ganamos el partido 1-0 así que fui un tipo afortunado.

¿Cómo era aquel Maradona?

Los dos éramos muy jóvenes. Nos llevamos apenas dos años. Compartimos momentos de selección. Era un jugador de aquellos que uno considera diferente. Fue un hombre capital para el fútbol argentino y mundial durante toda la década del 80 y parte del 90.

¿Cómo ve a Banfield este año?

Se produjo un gran recambio, por eso se puede pensar que el equipo está peor que en el anterior campeonato. Pero yo no lo creo. El año pasado teníamos un plantel bastante reducido de jugadores profesionales, usamos muchos jugadores juveniles. Además, se han ido cinco titulares. Algunos transferidos, otros porque se la relación contractual que tenían con el club. Por eso estamos en un periodo de reorganización en el que tratamos de acomodar a muchos juveniles en la dinámica del equipo y estamos en un inicio de año que nos mantiene expectantes. Lejos de los punteros pero dentro de un grupo que puede terminar peleando por acceder a la Copa Libertadores.

Mauricio Arboleda, el arquero colombiano, es uno de esos jóvenes. Usted que fue portero, ¿qué opina de él?

Ha entrado bien al fútbol profesional. Seguro. Firme. Tenemos tres arqueros: dos de 21 años y otro que tiene 20. Arboleda, se lesionó muy temprano, al empezar el campeonato. Es un chico colombiano que hace más de cuatro años que está en el club. De hecho, hizo parte de las divisiones menores aquí en Banfield. En el primer partido se lesionó y entró Altamirano. Se le vio sobrio, tranquilo también. Así que el que pensábamos que podía ser el portero titular ha terminado por jugar muy pocos partidos y el suplente ha tenido más rodaje. Tenemos todavía mucho tiempo por delante para ir encajando todas las piezas.

¿Cómo plantea la preparación de la Copa Libertadores?

Es difícil porque clasificamos con seis meses de anticipación. Tienes que afrontar un duro recambio del plantel, además de otras cosas… Hemos sufrido bajas en el once titular pero también de futbolistas que eran claves en la rotación. Por lo tanto, hemos necesitado de un tiempo para que los jugadores que se han incorporado, ya sea fichaje o de la cantera, se acomode a nuestra idea y al resto del equipo.

Después de lo sucedido en el torneo con América de Cali, Boca… ¿Tiene sentimiento de venganza respecto a la competición?

Siempre la he tomado como algo sumamente importante. Es el campeonato que mide a los equipos que mejor lo han hecho en sus torneos locales. Como jugador siempre le di mucha prioridad, por eso me tocó varias veces jugar la final. Como técnico sea con el equipo que sea la afrontamos con mucha responsabilidad. Con Boca me tocó llegar a la final, con Banfield a cuartos de final. Trato de dar siempre lo mejor y que la institución se vea beneficiada, porque esa competencia internacional te da la posibilidad de mostrar los jugadores, ganar dinero y posicionarse de una manera diferente en Sudamérica. 

¿Cómo vivió el vestuario aquellas finales en las que América de Cali no consiguió ganar?

Fue prácticamente el mismo plantel el que tuvo la oportunidad de jugar tres finales. Ese mismo equipo, hay que recordarlo, fue pentacampeón del fútbol colombiano. Por eso era un habitual en la Copa Libertadores en aquellos años. Era una competencia diferente a la de ahora porque sólo intervenían los campeones y los subcampeones y, a mi modo de ver, era mucho más exigente, más dura. En esa década de los 80, no tengo ninguna duda de que éramos el mejor equipo de Sudamérica. Nos faltó coronar a nivel internacional pero a nivel local marcó una era. Llegamos tres veces a la final y dos veces a la semifinal de la Copa Libertadores, pero no se nos dio.

¿Cómo era el fútbol colombiano en los años 80?

En Colombia había mucha competencia con muchos equipos. Con Millonarios, Atlético Nacional… En aquel momento Atlético Nacional era la base de la selección colombiana, aparecieron jugadores que después pasaron a ser muy importantes en el fútbol de allí. Con Deportivo Cali, el otro equipo de la ciudad también teníamos también una gran rivalidad. Allí jugaba Valderrama, Redín… Había una gran cantidad de clubes con mucho potencial donde era muy importante el cupo de extranjeros, pues estos daban jerarquía. Era una competencia dura.

Usted ha dirigido a uno de los mejores Boca Juniors de los últimos años. ¿Cómo ve ahora al equipo de Guillermo Barros Schelotto?

Está muy fuerte. Es el actual campeón del fútbol argentino y, además, líder del torneo en estos momentos. Ha conformado un plantel muy grande e importante con jugadores que ha traído de diferentes selecciones: colombianos, uruguayos… Es un equipo altamente competitivo. Podemos decir que ha marcado la diferencia con el resto de la Superliga en el mercado de fichajes. Nosotros, en cambio, estamos haciendo un gran torneo pero se nos hace difícil encontrar la regularidad y el funcionamiento que tiene Boca… Cuando a mi me tocó ser campeón invicto (con Boca Juniors) fue en un torneo corto. Sacamos doce puntos de ventaja al segundo, también ganamos la Copa Argentina y participamos en la Copa Libertadores donde fuimos subcampeones de América.

¿Ha tenido alguna vez la oportunidad de dirigir en Europa?

Sí, aunque nunca se llegó a concretar. La verdad es que me hubiese gustado.

¿Qué opina del proyecto de la Superliga?

Nosotros estábamos acostumbrados a torneos más cortos, de 19 fechas. A los equipos de menor presupuesto, más humildes, creo que no les va bien. Los sponsors pagan menos y ahora, por ejemplo, cuesta mucho más construir un equipo competitivo para la Superliga que hacerlo para un torneo corto. Se podían tener otras expectativas. Hoy, con este formato y con tantas fechas, es más complicado poder pelear de igual a igual con los equipos grandes que pueden permitirse realizar grandes desembolsos en los mercados de pases. Boca o River tienen a jugadores consagrados en el once titular y nosotros, por ejemplo, tenemos que conformarlo con jugadores juveniles.

Por sus manos han pasado grandes talentos: James, Agüero…

Tuve la gran suerte de dirigir a grandes jugadores. El caso de Rodrigo Palacio, Oscar Ustari, Lucas Biglia, Cvitanich… Tuve la oportunidad de darles la oportunidad de crecer como futbolistas y que pudieran dar sus primeros pasos en Primera. Hay muchos jugadores que me ha tocado entrenar y que su crecimiento me ha hecho sentir muy bien. Cuando uno dirige a un jugador y le da la oportunidad de que se estrene como futbolista y después su carrera tiene un gran desarrollo a uno le hace sentir muy bien.