El Submarino hunde al Levante y se acerca a la Champions
Trigueros marcó de penalti y Cheryshev hizo el segundo nada más empezar la segunda mitad. Oier evitó la goleada y Roger volvió a jugar seis meses después y marcó de penalti en la última acción del partido.
La depresión del Levante empieza a tomar tintes dramáticos. Porque perder en el campo del Villarreal puede entrar dentro de un guion lógico en Primera División, pero rozar la humillación tiene un precio. Días tensos para un Muñiz que no da con la tecla y la visita a Riazor del próximo domingo podría se clave para su futuro y el de su equipo. El Submarino le pasó por encima sin apretar demasiado el acelerador y se encarama ya a los puestos Champions que tanto ansían.
Monólogo inicial de los locales.
Rodri lanzaba el primer aviso en un remate de cabeza, solo, en un córner. El Submarino iba ganando terreno y los acontecimientos se amontonaban. El larguero se interponía entre Ünal y el primer gol. Por dos veces además, rebote incluido. Y ese mismo rechazo lo recogía Cheryshev (que había partido de fuera de juego) que se encontró con la inmensa figura de Oier. El vendaval amarillo no paraba. La grada pedía un penalti (parecía claro) de Jason a Cheryshev. Y acto seguido el meta azulgrana se volvía a aliar con el palo en un remate de Castillejo dentro del área. Solo había pasado un cuarto de hora.
Era solo cuestión de esperar a que cayera el primero. Del bando amarillo, claro. Porque Asenjo era un mero espectador. Y Bonera y Álvaro casi también. Y en una de ésas, Castillejo, como Pedro por su casa o como Messi cuando se pone, dejó clavados a los zagueros de Muñiz e invitó a Oier a morder el anzuelo. Y picó derribándolo cuando ya se había escorado tanto que no tenía opción de remate. Penalti claro. Trigueros, gol. Por el centro.
El gol mandó a la lona a los granotas y el Submarino tuvo cinco minutos para el KO. Pero, cosas del fútbol, se levantaron y acabaron el primer asalto golpeando. Sin llegar a soltar un gancho certero, Postigo tenía el primer remate a puerta en una semivolea tras un córner. Morales se quedaba solo ante Asenjo pero se ayudaba con la mano. Jason marraba una buena contra con un pase atrás equivocado a Morales. Desviado un remate de cabeza de Boateng. Y Lerma probó desde fuera del área.
El descanso le vino mejor al Villarreal que salió de la ducha encajonando de nuevo a su rival. Castillejo volvía a bailar a Luna y Postigo pero el palo escupía su endiablada rosquita. Y no se hizo esperar demasiado el segundo tanto amarillo. Contra de libro: Ünal cae a la espalda del lateral y entre la indecisión de Postigo se mete en el área y la pone al segundo palo donde llegaba con todo Cheryshev que parecía Usain Bolt al lado de Coke.
A partir de ahí el partido no tuvo más historia que la de ver de nuevo a Roger sobre el campo. El ‘pistolero’ granota ya es una realidad y volvió con gol aunque fue en la última acción del partido y de poco sirvió. Ni lo celebró. Por el bien de los suyos que empiece a desenfundar pronto. Siempre estuvo más cerca el tercero del Submarino que el primero del Levante. Y lo tuvo Ünal de falta, con paradón de Oier que terminó evitando la goleada.
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