Objetivo de River: convertir a Gallardo en su Álex Fergurson
Gallardo encabeza un proyecto futbolístico sin precedentes en el fútbol doméstico dominado por los caprichos dirigenciales y las metas cortoplacistas.
Marcelo Gallardo se convirtió en el Alex Ferguson de River Plate. Ningún club de la Argentina respaldó de manera tan contundente a un entrenador ampliando su vinculo hasta el 2021, que sumaran 8 años en total desde que asumió como entrenador del equipo Millonario. La apuesta de River es ambiciosa: Gallardo encabeza de un proyecto futbolístico sin precedentes en el fútbol doméstico dominado por los caprichos dirigenciales y las metas cortoplacistas.
En La Argentina donde los entrenadores tienen mandatos que casi nunca cumplen y siempre atados a los resultados deportivos, River apuesta por su hijo pródigo para encabezar el proyecto futbolístico que incluirá desde las infantiles hasta la mayor buscando darle una identidad total a todas las categorías del fútbol del Club emparentada con los valores y la metodología del entrenador del equipo de primera. Ni Carlos Bianchi en Boca ni Ramon Díaz antes, en River gozaron de ese privilegio ni del tamaño respaldo dirigencial.
Es la mejor noticia del año para los riverplatenses que apodaron a Gallardo como Napoleón. En estos cuatro años el título se lo ganó por haberle devuelto al equipo una identidad de juego pero sobre todo su prestigio internacional a base de títulos. Fueron siete, entre ellos la ansiada Copa Libertadores y la Sudamericana. Pero nadie olvidará tampoco la noche que se midieron con el Barcelona en Japón.
River apuesta por el largo plazo, incluso en un año que no fue bueno para el equipo ni en lo futbolístico ni en el plano de las contrataciones. Y es también la mejor noticia para el fútbol argentino en el cual escasean los proyectos futbolísticos que siempre se quedan a mitad de camino entre las buenas intenciones y el fracaso