Durante las dos últimas temporadas, el defensa francés, Jeremy Mathieu, se perdió un total de 39 partidos a consecuencia de diferentes lesiones (Coentrao, en los dos últimos cursos se perdió 63 encuentros). Algo que no le está ocurriendo en el Sporting de Portugal gracias a los servicios médicos del equipo, tal y como se explica en un reportaje de O Jogo.
La culpa la tiene principalmente el jefe de los servicios médicos del equipo, Frederico Varandas, y el fisioterapeuta francés (que ya le ayudó en el Barça), Arnaud Bruchard: "Jeremy nos ha pedido que nos quedemos con él permanentemente. Cada semana un miembro de nuestro cuerpo médico estará con él para apoyarle en sus rutinas de trabajo y ayudar a recuperarle. Lo más importante para nosotros es sacar el máximo rendimiento del jugador y optimizar sus capacidades. Siempre trabajamos en sintonía con el club y en ningún momento sustituimos a nuestros fisioterapeutas por los del equipo".
Bruchard continúa explicando lo que necesita un futbolista para gozar de salud en el terreno de juego, anticipándose al fútbol que está por llegar: "La carrera de un jugador es muy exigente. Es uno de los deportes colectivos que más desgasta, con mayor densidad energética (distancia recorrida por tiempo efectivo de juego) y cada vez exige más explosividad. En el futuro el fútbol pasará a tener de 1.300 a 1.700 cambios de dirección en y 110 aceleraciones y deceleraciones en vez de 70. El compromiso y la motivación son primordiales. En ese aspecto, Jeremy tiene de sobra, pero sin análisis de carga y adaptación no podemos hacer nada. Tenemos una metodología muy precisa con los mejores especialistas de Europa".
Mathieu ha recuperado la forma y es el eje de la zaga lusa junto a Coates. Solo se ha perdido dos encuentros por lesión en lo que va de temporada, sumando dos goles y dos asistencias. Es por eso que ha dejado de ser un hombre de cristal para ser un hombre de hierro.