El futbolista argentino nacionalizado paraguayo Jonathan Fabbro, de 35 años, aceptó voluntariamente ser extraditado a la Argentina a prestar declaración indagatoria en la causa que se le sigue por abuso sexual a una menor, tras ser detenido ayer en la ciudad mexicana de Puebla, según adelantó hoy el abogado defensor del ex jugador de River y Boca. "Estamos esperando que vuelva al país, no se va a oponer a que lo extraditen", dijo a Télam el abogado de Fabbro, Francisco Oneto , quién agregó que su defendido "se va a someter al proceso" por la causa de abuso sexual a su ahijada de 11 años, aunque no dio precisiones sobre cuándo el futbolista regresará a la Argentina. "El pedido de eximición de prisión continúa, está en trámite, cuando llegue al país y esté detenido pediremos la excarcelación", aseveró el letrado. En tanto, voceros de la querella manifestaron que ve con "optimismo" la detención del futbolista. "Vamos a esperar que se produzca el traslado, se le tomara declaración indagatoria, que ya fue ordenada en la causa, y a partir de esa declaración analizaremos que corresponde peticionar" , dijo a Télam el abogado querellante, Gastón Marano.Marano comentó que la familia de la víctima recibió con "optimismo" la noticia de la aprehensión del ex jugador del seleccionado paraguayo, pero "no se puede estar muy alegre por la situación que están pasando, hay ilusión porque se hizo lugar al pedido de detención, pero es una familia sumida en la tristeza". Fabbro fue apresado ayer por la tarde frente al hotel Villa Florida San Andrés Cholula, en Puebla, donde estaba alojado junto a su novia Larissa Riquelme, y desde allí trasladado a la ciudad de México donde quedó a disposición del juez. La detención fue realizada por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), según informó en un comunicado la Procuraduría General de México. El 4 de diciembre el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción Nº 32, a cargo de Santiago Quian Zavalía, solicitó a Interpol la captura del Fabbro, residente en México donde hasta hace poco jugaba como volante ofensivo del club Lobos BUAP de Puebla de la primera división. El caso se conoció en junio de este año, aunque la causa se había iniciado en abril luego de que la madre de la menor denunciara los hechos ante la Justicia. Según fuentes allegadas a la investigación judicial, la niña le contó a su familia lo que le ocurrió después de que su hermano se diera cuenta de que estaba chateando con Fabbro; las conversaciones quedaron registradas en audios que fueron aportados como prueba a la causa. Fabbro está imputado por "abuso sexual agravado por el vínculo" y según consta en el oficio girado a Interpol los hechos habrían ocurrido entre los 6 y los 11 años de la niña. El futbolista también está bajo la lupa de la justicia paraguaya, donde una fiscal lo imputó por abuso sexual de una niña de 5 años y pidió su captura internacional. La madre de la menor denunció que Fabbro pretendió obligar a su hija a practicarle sexo oral.