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COPA LIBERTADORES

Almirón: "Nosotros no tenemos drones para espiar"

El técnico de Lanús le respondió a Renato Gaucho, que admitió haber grabado la práctica de Lanús, algo que es común en Brasil según el técnico de Gremio
Corinthians - Independiente: Copa Libertadores 2018

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Soccer Football - Copa Libertadores Final - Lanus training - Arena do Gremio, Porto Alegre, Brazil - November 21, 2017. Lanus head coach Jorge Almiron attends a training session. REUTERS/Diego Vara
DIEGO VARAREUTERS

El entrenador de Lanús, Jorge Almirón le respondió esta noche a su colega Renato Gaúcho Portaluppi, de Gremio, con el que jugará mañana la primera final de la Libertadores y que mandó a "espiar" un entrenamiento del "granate" con drones, al afirmar que el club bonaerense "no los usa porque no los tiene".

"Nosotros no tenemos drones, así que no los podemos utilizar para espiar a nadie", le indicó Almirón al enviado de Télam después de conocerse esta misma noche que Renato Gaúcho admitió haber "espiado" una práctica de Lanús "porque en realidad en Brasil todos lo hacen".

"Y si digo que nosotros no utilizamos los drones es porque no solamente uno usa las armas que quiere, sino las que tiene", remarcó Almirón, al que Lautaro Acosta y Román Martínez calificaron hoy como "el mejor entrenador" que tuvieron en sus carreras.

Después de esta charla con Almirón algunos futbolistas charlaron con los enviados especiales dentro del mismo campo de juego del imponente estadio Arena do Gremio, sede del encuentro de ida de la final de la Libertadores que tendrá lugar mañana a las 20.45 de Argentina (21.45 de Brasil).

Los pronósticos de los dirigentes del club "gaúcho" hablan de una presencia récord en este estadio con capacidad para 60.540 espectadores que el próximo 8 de diciembre cumplirá recién cinco años de su fundación.

Claro que no todos los que habiten el estadio de Gremio durante los 90 minutos del encuentro de mañana serán hinchas del equipo local, ya que según pudo averiguar Télam habrá muchos aficionados de su tradicional rival de Porto Alegre, Internacional, el equipo de los argentinos Andrés D'Alessandro y Víctor Cuesta que la semana pasada logró el ascenso a la primera división del fútbol brasileño después de estar un año en segunda.

Pero no solamente de "torcedores" de Inter se nutrirá el aliento a Lanús, sino que además tendrá 4.000 hinchas genuinamente "granates" que estarán llegando sobre el mediodía de mañana a bordo de tres vuelos charter, 35 micros y medio centenar de automóviles que partieron esta noche desde el sur bonaerense.

"Hemos estudiado al rival y sabemos de sus puntos fuertes y también de los débiles.
Tendremos que jugar muy concentrados, como noto que estamos todos, para no cometer los errores que tuvimos contra San Lorenzo y River Plate, para de esta manera sacar un buen resultado mañana", advirtió el zaguero Diego Braghieri.

"El estadio es muy lindo y seguro que mañana, con mucha gente, será algo imponente. Con ese marco, normal para una final de Copa Libertadores, tendremos más fuerzas para buscar la victoria", apuntó.

El entrenamiento que desarrolló el plantel como una suerte de reconocimiento del terreno de juego del Arena do Gremio mostró a un grupo de jugadores felices de estar donde están, como dijo el "Laucha" Acosta, "arriba de una montaña", o como refirió el goleador José Sand, "en un lugar donde nadie se imaginó".

"La verdad es que estamos tranquilos y con mucha confianza para enfrentar mañana a Gremio. Si logramos hacer nuestro juego podemos superarlos y estamos convencidos de eso, aunque este sea solamente el comienzo de un partido largo, de 180 minutos, que definiremos en casa", le contó Braghieri a Télam cuando fue consultado respecto de ese estado de ánimo observado durante la práctica.

Y esa práctica fue efectivamente muy distendida, con fútbol en espacios reducidos, y se extendió por espacio de una hora. Ese entrenamiento se desarrolló bajo una intensa lluvia, pero cuando esta mermó, los periodistas pudieron ingresar al campo de juego para hacer su trabajo con los futbolistas.

Después de la práctica el plantel retornó a su concentración en el hotel Deville, cercano al aeropuerto de Porto Alegre. La hora de seguir soñando tendría una pausa cuando todos sean llamados a dormir, porque para todo Lanús esta vez lo único que vale es "soñar despierto".