United, pleno en eficacia
Un autogol de Svilar y un penalti dieron el cuarto triunfo al equipo de Mourinho, que no deslumbró. De Gea y el palo frenaron al Benfica.
El Manchester United dio un paso de gigante hacia los octavos de final de la Champions League tras ganar 2-0 al Benfica con un gol en propia puerta del portero Mile Svilar y otro de Blind desde el punto de penalti. El gigante inglés llegó a la competición casi de milagro (al ganar la Europa League) pero ha sumado 12 puntos de 12 posibles y sólo necesitará otro más en sus dos próximos partidos ante Basilea y CSKA de Moscú para estar en la siguiente ronda.
Jose Mourinho ha construido un equipo sin alardes pero sin apenas defectos. No brilla pero castiga al rival con lo justo como ya demostró el fin de semana al vencer 1-0 al Tottenham en la Premier League.
El técnico portugués repitió el mismo planteamiento para dejar apalabrada la clasificación a los octavos ante un Benfica que todavía no ha logrado puntuar.
Mourinho sorprendió con la alineación del joven Scott McTominay en el medio del campo para dar descanso a Ander Herrera de cara a la visita al Chelsea del próximo domingo. Valencia, Mkhitaryan y Rashford también empezaron en el banquillo pero el United tuvo pronto la ocasión de hacer el 1-0 en un ridículo penalti provocado por Douglas ante Martial.
Mile Svilar detuvo la pena máxima al delantero francés para quitarse la espina del partido de ida en el que se metió un gol en su propia portería. Sin embargo, la mala suerte se cebó otra vez con el adolescente meta del Benfica (18 años) justo antes del descanso cuando un disparo al palo de Matic golpeó en su espalda antes de convertirse en el 1-0.
De Gea evitó el 1-1 de Pizzi al inicio de la segunda mitad y poco después Raúl Jimenez también estrelló en el palo lo que pudo ser el empate.
El United aguantó el chaparrón y se guardó fuerzas para otro arreón final tras la entrada de Rashford por Martial. Entonces, el delantero inglés provocó otro penalti y esta Blind hizo los honores para dejar a su equipo al borde de los octavos.