Racing Club le ganó esta noche a Tigre por 1-0, de local, en la continuidad de la sexta fecha de la Superliga de fútbo l, y puso fin a las rachas de tres partidos sin triunfos y 353 minutos sin marcar goles.El único tanto del equipo que dirige Diego Cocca lo convirtió el delantero colombiano Andrés Ibargüen, a los 34 minutos del segundo tiempo; mientras que el conjunto visitante terminó con diez jugadores por la expulsión de Alexis Niz segundos antes del final del cotejo. Racing, con la victoria, llegó a ocho puntos; en tanto que Tigre, que aún no ganó en el certamen, se quedó con tres unidades. Los primeros 45 minutos fueron muy malos, con dos equipos imprecisos y sin profundidad, y prácticamente sin llegadas a los arcos. Racing, con un 3-3-2-2, intentó sin éxito imponer su juego porque chocó contra sus propias limitaciones y Tigre, con un 4-4-2, se paró para jugar de contraataque y esperar un error del rival, algo que tampoco sucedíó. Apenas hubo una jugada de gol: un remate de Brian Mansilla, a los 25 minutos, que encontró una estupenda atajada de Federico Crivelli. Antes y después reinó el mal juego, las imprecisiones y la falta de ideas para generar riesgo cerca de ambos arcos. Cocca, el DT de Racing, pensó un partido por las bandas, con Augusto Solari por la derecha y Mansilla por la izquierda, para abastecer a Lisandro López y Enrique Triverio. Pero las pocas veces que Solari y Mansilla desnivelaron no tuvieron precisión en los centros. Así nunca le llegó una pelota limpia a la dupla ofensiva. Caruso Lombardi, el otro DT, plantó un equipo replegado, sin espacios entre líneas, y libró sus aspiraciones en ataque a una genialidad de Lucas Janson, su jugador más desequilibrante. Tigre plasmó esa idea en el inicio del segundo tiempo, ya que en cinco minutos creó tres situaciones claras de gol a través de Ivo Hongn (1m.), Janson (2m.) y Daniel Imperiale (5m.). Racing en ese breve lapso defendió muy mal y de no ser por Juan Musso, primero; la falta de puntería, luego y, por último, el palo izquierdo, hubiese sufrido la caída de su arco. Cocca, ante este panorama, movió el banco en busca de soluciones: ingresaron el colombiano Andrés Ibargüen y Martín Ojeda por Nicolás Oroz y Matías Zaracho, respectivamente. Es que ninguno de los dos jugadores reemplazados habían logrado ser el nexo entre el mediocampo y la delantera. La idea fue tener más velocidad y desequilibrio en ataque con el ingreso del colombiano, quien se paró por la derecha, y más dinámica con el ex Ferro Carril Oeste. Y sobre los 17 minutos tuvo el gol "Licha" López pero su cabezazo se fue cerca del palo derecho, luego de un buen centro de Solari. El partido iba derecho al empate (lo más justo), pero apareció Ibargüen, a los 34 minutos, y puso el 1-0, tras un pase de Solari, de buen trabajo.