Dybala manda en Turín

La Juventus triunfó sin ningún apuro en el derbi della Mole ante el Torino: los bianconeri ganaron 4-0 y alcanzaron en el primer puesto de la Serie A al Nápoles de Sarri, con seis victorias en seis jornadas. La noche empezó con la inesperada elección de Allegri, que dejó en el banquillo a Higuaín apostando por Mandžukic como delantero centro y Douglas Costa en la izquierda. El consejero delegado Marotta, antes del partido, explicó que "se trató de decisión técnica". Con o sin el Pipita, la Vecchia Signora demostró ser superior a su rival: los 'granata', que desde el principio parecieron demasiado tensos (absurdo un pase atrás de Lyanco que casi cuesta un gol en propia puerta tras cuatro minutos), encajaron el 1-0 después de un cuarto de hora. Pjanic le sacó el balón a Rincón y cedió a Dybala, que desde el límite del área, con un potente zurdazo, batió a Sirigu.

Antes del descanso la situación siguió mejorando para los bianconeri: en el 26' el Toro se quedó con diez por una doble amarilla a Baselli, que paró con demasiada vehemencia a Pjanic. Su expulsión hizo enfurecer a Mihajlovic, que se encaró varias veces con el cuarto árbitro. Luego el mismo Pjanic, recibiendo un delicado y preciso pase atrás de Cuadrado, marcó el segundo con una rosca imparable.

La segunda mitad, básicamente, no tuvo historia: la Vecchia Signora administró sin apuros su ventaja, que supo alargar con un testarazo de Alex Sandro tras un córner. Higuaín entró en el minuto 80' y le dio tiempo para participar a la jugada del 4-0 firmado por Dybala, que aprovechó un regate del Pipita en el área anticipando a Sirigu. Fue el gol número 12 del argentino en este curso, dato increíble si consideramos que en toda la temporada pasada marcó 19. La merecida victoria juventina es una respuesta contundente al Nápoles, que, como los de Turín, ha ganado todos los seis partidos de este comienzo de Serie A. El scudetto, al parecer, será cosa de dos.