Naithan Nández, calidad y garra uruguaya para Boca
El nuevo fichaje de Boca Juniors, a sus 21 años, ya es un habitual en las convocatorias de Tabárez, y aportará trabajo y fuerza al mediocampo xeneizeBoca - San Luis: partido amistoso en Villa Mercedes
Nahitan Nández (Punta del Este, Uruguay, 1995) apareció en nuestras vidas en el Sudamericano Sub-20 de 2015. En aquella edición del torneo el centrocampista mostraba grandes cualidades jugando en un doble pivote junto a Mauro Arambarri (ahora en Getafe). En dicha competición mostró cualidades que hacían pensar en un gran futuro en el fútbol europeo pese a que todavía no se había asentado en Peñarol. Tampoco pasó desapercibido en el Mundial de la categoría que se disputó meses después.
En esa etapa de su carrera, Nández era un medio de contención, dedicado más a la organización y a la recuperación que a cualquier otra faceta del juego. Hasta que Leo Ramos le cambió y encauzó su carrera hacia otras posiciones sobre el terreno de juego.
El ‘profe’ cogió al joven centrocampista y le dio la capitanía en un Peñarol de entreguerras. Impresionado por su capacidad de trabajo, su experiencia y su liderazgo, Ramos decidió mover a Nández del centro del campo al costado. Así arrancó el pasado torneo uruguayo y gran parte de partidos en Copa Libertadores. La apuesta no salió mal: se destapó como un maravilloso llegador y, además, le sumó un acierto de cara a puerta desconocido en él.
Su llegada a Boca Juniors se produce en un contexto ideal para él. Con 21 años, pese a su juventud, ha alcanzado un nivel de madurez, tanto a nivel personal como profesional, suficiente como para salir del club de su vida. Ya empieza a ser un habitual para el Maestro Tabárez en las convocatorias de la selección charrúa. En cuanto a su posicionamiento en el terreno de juego, podemos deducir que Guillermo Barros Schelotto le utilizará en uno de los dos interiores (previsiblemente en el puesto de Pablo Pérez), acompañando a Wilmar Barrios en la medular.
Rápido, con capacidad para descolgarse, buen toque de balón y, sobre todo, la garra característica uruguaya caracteriza al nuevo fichaje de Boca Juniors. La expectación a su alrededor es total, pues es un futbolista que tiene un gran cartel en el panorama sudamericano.