BORUSSIA DORTMUND 0 - ESPANYOL 1
Piatti liquida al Dortmund con un Espanyol seguro en Winterthur
Al extremo le bastaron dos minutos y un toque para anotar el gol del triunfo. Hermoso superó con nota su test de fuego ante Aubameyang. Jurado, brillante.
No contaba el Borussia Dortmund, un habitual en las eliminatorias decisivas de la Champions, con la conjunción perfecta que representaban Espanyol y Winterthur: un lugar ‘seguro’ por definición para un equipo que desde el primer día del verano muestra la solidez como bandera: ningún gol recibido en tres partidos. Sin riesgos, pero con una concentración propia de partido oficial de altos vuelos —y con las buenas prestaciones de Hermoso en este test de solera, cara a cara con Aubameyang—, aguantaron los de Quique sin recibir goles ante un transatlántico, para poner la puntilla con la salida fulgurante de Piatti, en su debut esta pretemporada tras lesión.
Anunciaba el Dortmund minutos antes del encuentro que parte de la plantilla lo vería desde la grada (junto a miles de hinchas amarillos desplazados a Winterthur), fruto de un exigente entrenamiento matutino en su concentración de Bad Rag, pero el alivio duró poco. Lo que tardó en aparecer una alineación titularísima, de Bürki a Aubameyang, pasando por Dembelé y su metrónomo, Götze. Entre los nombres y el mayor rodaje, pues en siete días disputan la Supercopa alemana, no extrañó por tanto el abrumador dominio inicial.
En diez minutos no la olió el Espanyol, que puede no tener definida una alineación para la Liga, quedan tres semanas, pero desde luego sí para la pretemporada: repitió Quique la de Olot (0-4), que no fue la del Persija (0-7) por la baja de Gerard Moreno, que no es ni mucho menos la única. Así que tuvo de entrada el Dortmund una ocasión de Castro, que chutó sin convicción desde el balcón del área, e incluso un posible penalti de Javi López sobre Schürrle.
Pero si algo distingue al conjunto de Quique, juegue en Indonesia, la Garrotxa o en la ciudad natal de Hans Gamper, es el orden. El repliegue para robar y salir al contragolpe. Así nació una acción clarísima de Baptistao, en el 13’, que se marchó a la carrera, como le gusta a él y al equipo, aunque remató escorado por la presión de Piszczek.
Se desperezó ahí el Espanyol, al menos para frenar la mayoría de acometidas, y se coordinó especialmente la defensa para que el Borussia incurriera en fuera de juego. Salvo Aubameyang, un incordio. Primero fue Pau quien sacó una mano cuando se plantaron cara a cara, y después fue el propio gabonés el que disparó un tiro demasiado cruzado, solo, aprovechando que la defensa había basculado hacia Götze.
Aun así, el Espanyol terminó una parte y abrió otra con sendos zarpazos de Sergio García que se encontraron con las manos de Bürki. El segundo, tras un recorte magistral sobre Zagadou. Fue el inicio de una fase con mayor control, en que Jurado tomó la manija, y en que el Dortmund lo intentó desde lejos, siempre topándose con Pau, muy solvente.
Pese a la diferencia de rodaje, no solo siguió aguantando el Espanyol sino que acertó con los cambios. Especialmente con el de Piatti, que tardó dos minutos en revolucionar el amistoso al aprovechar un balón largo para zafarse de Sokratis y con una estética vaselina superar al meta suizo de los amarillos, que desde luego no fue profeta en su tierra.
Estupendo sabor de boca el que deja el Espanyol después de su primera prueba de fuego, con una certeza: el estilo de Quique no es negociable. Seguridad, verticalidad y gol.