San Lorenzo dio esta noche un gran paso para meterse entre los ocho mejores de la Copa Libertadores de América, al vencer como visitante a Emelec de Guayaquil, Ecuador, por 1 a 0, en el partido de ida de los octavos de final.
El único gol del encuentro, desarrollado en el estadio George Capwell, de Guayaquil, y arbitrado por el colombiano Wilson Lamoroux, fue obra de Fernando Belluschi, de tiro libre, a los 24 minutos de la etapa inicial.
La revancha se llevará a cabo el jueves 10 de agosto en el Nuevo Gasómetro . El ganador de esta llave se cruzará en cuartos de final con el vencedor del cruce entre Lanús y The Strongest, de Bolivia (1-1 en la ida, en La Paz).
Emelec -en la primera rueda compartió grupo con River, al que escoltó en la clasificación- trató de imponer la localía desde el inicio del partido, pero San Lorenzo se plantó bien, no dejó espacios y no sufrió riesgos en su arco . Fue fundamental, en este pasaje del encuentro, la tarea en el medio del “Pichi” Mercier.
En ese marco equilibrado, y a pesar de que tampoco se había acercado con peligro, el equipo del uruguayo Diego Aguirre sacó ventaja: Belluschi recibió una falta de Quiñónez, se encargó del tiro libre y con una gran ejecución puso el 1 a 0.
Arriba en el marcador, San Lorenzo se replegó. Y Emelec, que debió hacer dos cambios por lesiones, lo terminó empujando contra su área . Tanto que se puso cerca del empate, sobre todo con un remate de Preciado que tenía destino de arco y Caruzzo rechazó en el área con un brazo, aunque el árbitro no lo advirtió.
El dominio de los ecuatorianos se hizo más intenso en los instantes iniciales del complemento y a los 6m estuvieron muy cerca de lograr la igualdad , con un remate de Quiñónez que se fue muy cerca del palo derecho de Navarro.
Pero luego no hubo proporción entre dominio y llegadas y en esa ineficacia, agigantada por la falta de desequilibrio individual y sin posibilidades de imponer su juego de potencia física , se fueron consumiendo las ilusiones de Emelec.
San Lorenzo, a cada minuto más cómodo en el partido, con la figura saliente de Caruzzo en la última línea, ni siquiera profundizó sus ambiciones para aumentar la diferencia y dejó que el tiempo transcurriera. El pitazo final selló su gran victoria de visitante y quedó a un paso de meterse entre los mejores ocho de la Copa.