Críticas a Nardi por haber escrito que odiaba a Bilardo

La eliminación de la Copa Argentina le generó a Estudiantes de La Plata una semana llena de problemas que empezó con la salida de Nelson Vivas como entrenador, continuó con reclamos de los hinchas a los jugadores y explotó esta mañana en la redes sociales cuando aparecieron críticas del técnico interino, Lucas Nardi, a Carlos Bilardo, un ícono del club.

En un diálogo vía Twitter en 2013 Nardi señaló: “odio a Bilardo”, “no hay que perder más el tiempo con la mentira de Bilardo” o “solamente no coincido con las formas y su ideología. Nada más. Lo respeto, se merece que el fútbol lo respete. No comparto”, como así también se declaró admirador de Marcelo Bielsa.

Estas definiciones se viralizaron este mediodía y generaron un caos en el mundo Estudiantes, tanto es así que varias agrupaciones y filiales organizan una movilización a la sede para pedir que lo eche del club. Minutos después la cuenta de Twitter de Nardi fue cerrada.

Casi al unísono desde el club se convocó a una conferencia de prensa para el jueves con la presencia del presidente Juan Sebastián Verón y el propio Nardi, donde seguramente se anunciará que lo suyo no sea un interinato, sino que se transformará en el sucesor de Vivas, algo que por estas horas se pone en duda.

En el mismo sentido, Bilardo habló con el programa de Radio Provincia, “Fútbol Viejo nomás” y declaró que “no le daría ningún consejo a Nardi, sólo que Estudiantes gane. Nada más tiene que ganar. Si tiene problemas conmigo le doy la dirección de mi casa o sabe que trabajo en Radio La Red". “Cada uno puede pensar en lo que quiera, hay que ver que hizo uno y qué hizo otro. Todo está en los papeles. Hay muchos que hablan de mi, como el técnico de la selección, yo ni les contesto”, aseguró el “Narigón”.

Por último, destacó que “el antibilardismo es no ganar, no salir campeón, todo eso. A mí me enseñaron que Estudiantes es una familia. Esté quien esté y dirija quien dirija, siempre voy a apoyar”.

El antagonismo de Nardi con Bilardo data de 2003, cuando el cordobés era jugador del "Pincha" y Bilardo en su vuelta al club no lo tuvo en cuenta y terminó quedando en libertad porque no era del gusto del entrenador.