Argentina abusa de Guinea

La Albiceleste logró golear a Guinea y sacó su mejor versión cuando estaban contra las cuerdas. Los de Úbeda golearon al conjunto africano y no renuncian a nada en este Mundial Sub-20, pese a su horrible comienzo, al poner pie y medio en los octavos como uno de los mejores terceros.

Argentina salió como no lo hizo en los dos primeros encuentros: decidido a ganar. Úbeda alineó por fin a sus dos mejor hombres desde el inicio (Lautaro Martínez y Marcelo Torres) y el equipo fue otro desde el primer minuto. Precisamente fue el ‘Chelo’ el que avisó a la defensa guineana de lo que se les venía con un zurdazo que lamió el larguero en la primera jugada del partido.

La Albiceleste se volcó sobre el área de Guinea, presa de la necesidad, y las ocasiones fueron sucediéndose una detrás de otra. Lautaro Martínez tuvo el primero en un mano a mano que le sacó Cámara y el árbitro evitó la euforia hasta en dos ocasiones anulando un gol a Torres y otro al ‘9’ argentino. Guinea aguantó media hora pero Argentina consiguió el merecido botín.

Fue en una jugada de Colombatto, omnipresente hoy, poniendo el pase de la muerte desde la izquierda que Lautaro Martínez no llegó a conectar. El Chelo Torres no perdonó en el segundo palo y sumó su segundo tanto en este Mundial. Argentina quería más y, tras una gran parada del portero guineana arreglando su mala salida, no tardó en anotar el segundo. Llegó tras una preciosa maniobra de Lautaro Martínez, que nos dejó, a buen seguro, el que será uno de los goles del Mundial. Control con el pecho desde la frontal y zapatazo a la escuadra al darse la media vuelta. Golazo.

Tras el descanso no cambió el rumbo del partido. Argentina quería hacer sangre y pronto encontró premio. Fue tras un cabezazo de Zaracho para hacer bueno un centro desde la izquierda de Mansilla. La Albiceleste estaba pasando por encima de Guinea pero no levantó el pie del acelerador y aún marcaría otros dos goles más. El cuarto tanto cayó de nuevo de cabeza. Un testarazo de Senesi a la escuadra a pase de Palacios, que acababa de entrar, precedió al quinto y definitivo gol albiceleste.

Lautaro Martínez fue el autor, dejando atrás su horrible comienzo de Mundial, en una jugada en la que Conechny fue el más listo de la clase engañando a todos en el saque de una falta para dejar al de Racing solo en el pico del área. Lautaro fusiló pegado al palo y desató, más aún, la locura en el banquillo argentino.

Con esta goleada, Argentina da un paso de gigante para estar en los octavos de final metiéndose como uno de los cuatro mejores terceros del torneo.