El Madrid encendió Cibeles: "Piqué, c..., saluda al campeón"
La plantilla llegó a la mítica plaza a las 2:30, después de cerrar el campeonato en La Rosaleda. La afición también se acordó del Atleti: "Indios, decidme qué se siente...". A mediodía, actos oficiales.
El equipo llegó al aeropuerto de Barajas a las 1:30 tras una hora de vuelo desde Málaga. Desde la terminal, la expedición se desplazó hasta el Bernabéu, donde le esperaba el autobús descapotable con el que el equipo blanco suele recorrer las calles de la capital cuando cosecha algún título de tronío. Esta vez estaba decorado por un lema contundente en su frontal ‘Campeones 2016-17’. También lucía un 33 gigante en el lateral del bus para recordar que el Madrid es el club con más alirones. En la parte de atrás se podía leer la frase ‘Gracias madridistas’, como guiño al apoyo de la afición. Desde el estadio la expedición puso rumbo a Cibeles por la Castellana. Los jugadores siguieron una fiesta que ya habían comenzado en el césped y el vestuario y que prolongaron por los aires rumbo a casa. Los jugadores se lo pasaron de lo lindo cantando y bailando, ataviados con banderas del Madrid y de España y siempre acompañados por la música de Ramos y por sus móviles para fotografiar y grabar una noche mágica. Como reconoció Cristiano, “había que quitarse presión y disfrutar”. Como ya es habitual en el Bernabéu y en cualquier estadio donde los madridistas arropan a su equipo, Zidane, Ramos, Modric, Isco y Cristiano fueron los jugadores más ovacionados. La música de ambiente, reggeaton mayormente, los cánticos de alegría y algunas puyas al Barça amenizaron una celebración que dejó imágenes espectaculares por los miles de bufandas al viento que inundaron Cibeles. “Hay que disfrutar. Ya pensaremos en la Champions en un par de días”, recordaban los campeones en la televisión oficial del club mientras los hinchas, luciendo camisetas blancas de ésta y otras épocas, repetían una otra vez el himno del club que atronaba por megafonía y dos cánticos ya legendarios: "Así, así, así gana el Madrid" y "Cómo no te voy a querer,si fuiste campeón de Europa por Undécima vez".
Este lunes los aficionados que no pudieron ver de cerca a sus estrellas tienen otra oportunidad para festejar la 33ª Liga. El equipo blanco saldrá del Bernabéu a las 13:45 hacia el Ayuntamiento, donde comenzarán los actos protocolarios con una recepción de la alcaldesa, Manuel Carmena. Después, la plantilla visitará junto al cuerpo técnico y parte de la directiva a Cristina Cifuentes en la sede de la Comunidad. Allí se espera que los jugadores saluden desde el balcón en la Puerta del Sol y que se dirijan a los aficionados allí presentes. Cuando acabe esta celebración, el autobús del Madrid dejará a los jugadores en el Bernabeú para que recojan sus coches, pero no está prevista una fiesta en el estadio como se ha hecho otras veces, aunque el club se lo planteaba a última hora. El plan es que el Madrid y el madridismo se centren cuanto antes en la final de la Champions del próximo 3 de junio en Cardiff ante la Juve con un objetivo: que al día siguiente la fiesta sea doble y por todo lo alto, ya con jugadores y aficionados juntos en el Bernabéu, para celebrar un doblete que sería histórico.
Muchísima seguridad en los alrededores
Cientos de agentes de la Policía de Madrid velaron por la seguridad de los miles de madridistas que se dieron cita en Cibeles. De manera incansable rastrearon durante toda la noche, de forma protocolaria, explosivos entre alcantarillas y arbustos ante el temor de un posible atentado. La Unidad de Intervención Policial, los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía, así como por efectivos del Samurtambién se volcaron para que los festejos se desarrollasen sin ningún problema.
La zona de celebración en Cibeles se valló y la policía hizo numerosos registros para que los aficionados no entrasen en el perímetro delimitado con objetos peligrosos y bebidas alcohólicas. Según informó los servicios de Emergencias a las agencias de comunicación, hasta la llegada del Real Madrid a la plaza sólo habían tenido que atender a tres perdonas por síncopes y heridas leves.