El golazo de Amaral hizo justicia para Uruguay ante Italia

Rodrigo Amaral rescató a los de Fabián Coito con un golazo de falta en el tramo final del partido. Uruguay perdonó en varias ocasiones a los italianos pero el ‘10’ d la Celeste hizo justicia y dio tres puntos merecidos ante una combativa selección italiana.

Uruguay comenzó el encuentro decidida a demostrar por qué se les considera favoritos. Apabulló desde el primer minuto a una Italia que, aun así, nunca se sintió incómoda pese al asedio y contestaba de vez en cuando con contraataques bien llevados por Vido, su mejor hombre, o bien buscando a su ‘tanque’ particular, Andrea Favilli.

El primer aviso fue de De La Cruz. El hoy capitán de la Celeste demostró la calidad que atesora en su zurda con un lanzamiento de falta exquisito que lamió el poste derecho de un Zaccagno que apenas pudo hacer la estatua. El guardameta se lució poco después con una palomita, contestando el cañonazo de primeras de Schiappacase.

De nuevo el meta tuvo que emplearse a fondo, saliendo a tapar a De La Cruz cuando iba a recibir dentro del área, convirtiéndose en un gigante imposible de superar para el jugador del Liverpool, al que aún le quedaba lo peor. Fue poco después de que Zaccagno realizara otra espléndida estirada como respuesta a un tiro con mucha intención de Valverde. En una acción en la que hizo otro paradón a bocajarro a Schiappacase, el árbitro decretó penalti tras consultar el VAR por un agarrón sobre el delantero. De nuevo se veían las caras De La Cruz y Zaccagno, de nuevo el portero italiano salía ganador tras adivinar la dirección de la pena máxima.

El descanso sirvió para espabilar a la Azzurra, que salió mucho mejor en la reanudación aunque su buen hacer apenas cristalizó en un disparo de Mandragora que lamió el larguero. Schiappacase gozó de la más clara cuando la cruzó en exceso ante Zaccagno estando solo. “Quien perdona lo acaba pagando”, resonaba en la cabeza del técnico uruguayo. Pero entonces apareció Amaral. Coito le había sacado en el 56’ como revulsivo y el resultado no pudo salirle mejor. Corría el minuto 76 cuando se produjo una falta al borde del área. De La Cruz se disponía a buscar el tiro por encima de la barrera cuando Amaral tiró de galones y la pegó con el alma. El balón fue directo a la escuadra, imparable, ante la mirada del portero, al que por fin lograban batir.

Uruguay estallaba de felicidad pero a Italia aún le quedaba una oportunidad, y de las muy claras. Fue tras la mejor combinación de los italianos. Trianguló, asistió en profundidad en la banda, la puso atrás, Favilli la dejó pasar y Chiglione disparó desde el punto de penalti a las nubes. La Celeste respiró, e incluso Betancur tuvo en sus botas el segundo pero fue demasiado tierno en el disparo.

Uruguay logra tres puntos importantísimos en esta fase de grupos ante una Italia que peleó y se mantuvo el partido gracias a Zaccagno hasta que Amaral quiso.