River sobrevive en el Castelao y mete la cabeza en octavos
Armani salvó de la debacle en el Castelao. El arquero fue un seguro de vida, evitando hasta tres goles potenciales de los locales. River se mantiene invicto
River se lleva un punto en su visita al Castelao. Fortaleza no le puso las cosas fáciles, pero no pudieron superar el muro levantado por Armani. El arquero salvó de la debacle a un millonario gris durante casi todo el partido. Los de Gallardo meten un pie en octavos, llegando como líderes invictos del Grupo F.
Fortaleza salió a llevarse a River por delante. Y de la mano de un viejo conocido en el fútbol argentino: definición del ex-Independiente Silvio Romero tras una pared de Lucas Lima a Moisés y la devolución por encima de Paulo Díaz y Herrera. Gran jugada de los locales para ponerse al frente en apenas 3 minutos de encuentro.
Como casi siempre, el Millonario iba a reaccionar. Una infracción clara de Malaquías a Pochettino dentro del área, todo tras un gran pase de Enzo Fernández. El propio volante central tomó la pelota y convirtió el empate al minuto diecisiete, su décimo gol en River.
El Leão siguió atacando y desordenó a River, con Moisés, Lucas Lima y Lucas Crispim, forzaban a Armani ante la falta de control en el medio por parte de Enzo Pérez y Enzo Fernández. El arquero de River tuvo que lucirse para mantener el empate en un gran momento del conjunto brasileño.
El segundo tiempo empezó tal y como finalizó el primero: Fortaleza quería mandar y River se encerraba atrás a la espera del error. El Millonario no pecó de paciente, cerrando espacios y reubicando a su defensa, con Julián Álvarez defendiendo como primer hombre la salida del Leão.
Armani se ganó el sueldo con una actuación heróica. El arquero estuvo atento en los reflejos para pararle los pies a Fortelaza. Primero a Tinga de cabeza y después a Pietri en el corte. La defensa millonaria hacía aguas, pero Armani sostenía el barco. A Fortaleza poco a poco se le fue acabando la gasolina y entonces River volvió al ataque.
La araña perdonó lo que nunca falla, ante la incredulidad de Gallardo, y Pochettino intentó estilizar un remate de volea libre de marca cuando tenía tiempo para bajarla y rematar a placer. El Millonario intenó matar, pero tenía la pólvora mojada. Para más inri de Fortaleza, el colegiado creó la polémica con un penalti no pitado de David Martínez sobre Kayser. El estadio enmudeció para pitar con fuerza la decisión. Los últimos compases fue un monólogo del Leão en busca del gol que le dejara con vida para octavos, gol que nunca llegó.
