“Mascherano nos pide ser protagonistas”

Siguiendo la estela de otros que fueron capitanes por parte de Argentina en el COTIF (Torneo Internacional de Fútbol Sub-20 de la Alcudia), Agustín Giay se ha hecho con la confianza de Javier Mascherano para lucir el brazalete desde la defensa. Un papel que en esta generación, plagada de jugadores argentinos que provienen del fútbol europeo, habla bien del liderazgo del defensor de San Lorenzo para ser el ‘número uno’ de esta categoría en la albiceleste.

A las puertas de la final ante Uruguay (17:00 horas de Argentina y Uruguay; 22:00 hora de España) en lo que será un enfrentamiento inédito a nivel de selecciones (recordemos que en el COTIF juegan tanto combinados nacionales como equipos), el ‘4′ de Argentina, nacido en 2004, ya sabe lo que es tener presión encima. Lo vivió en su debut ante Unión por Copa de la Liga, y la sintió ante Boca en el mes de julio cuando marcó su primer gol con el Ciclón.

“El equipo está muy bien. Estamos muy unidos. De ánimos estamos confiados”, comenta Giay de cara al partido que puede hacer Argentina levantar su tercer título en este torneo. La albiceleste ha vivido cuatro finales en La Alcudia (2012, 2013, 2016 y 2018) y esta será la que desempate en primeros y segundos puestos. “Confiamos en los compañeros. Nos apoyamos los unos en los otros”, asegura el ‘4′ argentino, algo que se ha visto reflejado más de una vez sobre el terreno de juego.

Argentina transmite complicidad entre los jugadores del plantel, sin que nadie pretenda destacar por encima del resto. Todos trabajando colectivamente. “Estamos jugando muchos partidos muy seguidos pero somos 21 jugadores y estamos todos preparados para jugar”. No es para menos, Mascherano ha demostrado tener mano para rotar futbolistas, y aprovechar revulsivos que pueden cambiar el devenir de un enfrentamiento. Aunque tenga “fijos”, el ‘Jefecito’ sabe bien qué quiere de sus chicos.

Ampliar

“El técnico nos pide siempre lo mismo. Masche nos pide jugar, la propuesta es tener la pelota y ser protagonista del partido”. Agustín es uno de los jugadores que ve todo lo que sucede desde un lugar privilegiado. La albiceleste, que ha acostumbrado a tener un porcentaje alto de posesión durante el torneo, vive cómoda con la pelota. Algo que le ayuda a generar cosas y también le permite reducir el peligro del rival. “Nos pide ser un equipo corto, achicar líneas...”, las premisas son claras y ante el Levante en la semifinal se pudo ver. Los rivales esperan a un error de los argentinos, que con las ideas claras rara vez ejecutan mal sus acciones.

Siendo esta la segunda experiencia de la Argentina Sub-20 de Mascherano en un torneo dentro de Europa, parece claro que Toulon sirvió a los chicos para aprender y mejorar. El plantel ha cambiado con respecto al campeonato disputado en Francia, pero las ganas continúan intactas y a Agustín Giay estar en Valencia le ha servido para partir como titular y capitán para alcanzar esta ilusionante final. Su trayectoria por las inferiores del combinado nacional no ha sido algo que haya pasado inadvertido.

“Vengo haciendo el recorrido en selecciones juveniles, que es lo más lindo que hay. Jugué en el Sub-15 varios torneos. Salí campeón en Croacia, jugué el Sudamericano en Paraguay...Me tocó estar en el Sub-17 con Pablo Aimar y Diego Placente, y ahora estar en la Sub-20 es una alegría muy grande”. Argentina ha llenado sus banquillos con técnicos que en su momento fueron jugadores contrastados. Ejemplos que no solamente tienen capacidad para sacar lo mejor de cada jugador que se está formando, sino que también son un ejemplo con capacidad de comprender y conocer lo que pasa por sus cabezas.

“Obviamente cada noticia o cada situación es una alegría después de un tiempo que no había mucha citación por lo que fue de pandemia. Volver a tener la oportunidad de ser citado a la selección fue una alegría muy grande para mi y para toda mi familia”. Giay liderará desde la defensa a Argentina Sub-20 para disputar la quinta final del país en el COTIF. La primera que dirigirá Javier Mascherano, y la primera para una camada de ‘pibes’ que esperan levantar en La Alcudia el trofeo a lo más alto.