FÚTBOL FEMENINO
El fútbol femenino sigue buscando su sitio en Argentina
En Argentina, las jugadoras siguen buscando profesionalizar en mayor medida el fútbol. De 2022 a la actualidad ha habido varios logros positivos.
Ha pasado prácticamente un año desde que el fútbol argentino viviera una situación inédita en su parcela femenina. El campeonato de Primera División del país tuvo un nuevo Superclásico en el mes de marzo de 2022, pero no fue uno más. Boca y River se vieron las caras en el Monumental en lo que supuso un enfrentamiento inédito e histórico (acabó con empate 1-1). Un gran paso para las jugadoras y el fútbol femenino, con una iniciativa que debe dar ejemplo de cara al futuro.
En lo que es un intento por seguir profesionalizando el fútbol femenino dentro de Argentina, el camino aún parece estar corto para las jugadoras que practican este deporte en el país. Pese a que se han alcanzado logros y se han dado situaciones que invitan al optimismo, todavía no hay un apoyo fuerte por hacer que el deporte se impulse entre las mujeres. Y, sobre todo, que la situación mejore para todas aquellas que lo practican.
Las jugadoras están luchando y peleando por hacer que la evolución tome un ritmo más rápido. Sería injusto mencionar nombres ya que todas aportan algo. Algunas desde los propios campeonatos nacionales, y otras fuera de las fronteras. Cualquier figura es buena para conseguir una presión que catapulte la apuesta por estas secciones. A una mayor profesionalización, lo normal es que haya un aumento del nivel para seguir cosechando éxitos.
En lo que es un camino que se ha hecho de “a poco”, hay cosas a mencionar hasta este día de la mujer. En primer lugar el tercer puesto conseguido por Argentina en la Copa América de Colombia. Pese a que el bronce no parece siempre el mejor de los premios, conseguir una medalla siempre propicia el pensar que las cosas se están haciendo bien. Al menos por parte de las jugadoras y la selección mayor, algo que tiene que servir a la AFA para continuar confiando en lo que hay. Pero por encima de ello, el mayor optimismo llega con la clasificación al próximo Mundial de Australia y Nueva Zelanda (este 2023) después de haber obtenido este puesto. Es el segundo que alcanzan al hilo en la superior femenina, algo que quieren que se vuelva habitual cada vez que se dispute.
Seguido a este logro, a nivel de clubes el país tampoco se quedó corto. 2022 fue un gran año porque en la Copa Libertadores femenina también sucedió algo que no se había dado antes: Boca Juniors consiguió alcanzar su primera final en la competición. La primera vez que un equipo argentino conseguía llegar a esta instancia en la historia de la competición (que se disputa desde 2009). Un motivo de celebración más allá de la definición por el título. El Xeneize no consiguió ganar a Palmeiras (cayendo 4-1), pero si mostraron lucha por conseguir algo que iba más allá del fútbol femenino.
Piedra a piedra se está tratando de construir un futuro mucho más positivo para las jugadoras. La sub-20, por ejemplo, también obtuvo el segundo puesto en el Torneo de L’Alcudia (más conocido como COTIF) el año pasado. Obteniendo varios logros individuales. Por lo que las próximas que lleguen al máximo nivel dan motivos para ilusionar al fútbol femenino (aunque el papel en la Copa América sub-20 meses antes no fue el esperado). Si hay respaldo, el progreso está asegurado.