SELECCIÓN ARGENTINA
Dybala, ahora o nunca
El futbolista de la Roma pasa por un gran momento dentro del fútbol italiano. Tiene una gran oportunidad para reflejar su nivel con la selección.
La marcha a la Roma ha sentado bien a Paulo Dybala. El argentino, que hizo las maletas tras muchos años en la Juventus, decidió mudarse a otro lugar de Italia para continuar con su carrera. En lo que parecía una apuesta fuerte por parte de los giallorossi, José Mourinho se encontró con una oportunidad de gran calibre para conseguir sacar lo mejor de la Joya. Una apuesta que, tras varios meses de temporada en Europa, ha acabado siendo segura para ambas partes.
El momento de Dybala es bueno, muy bueno. Su nivel futbolístico no solo se ve reflejado en él, sino que el conjunto romano sabe de la importancia del argentino para que las cosas acaben de la mejor forma posible sobre el campo. Como siempre demostró, el ex de Instituto de Córdoba flota con libertad para que el juego del equipo pase por sus botas. Es una actitud que contagia, y cuando está bien se nota y se lo transmite al resto de compañeros.
Ahora bien, la espina con Dybala siempre ha llegado en el momento de jugar con la Albiceleste. Pese a que su calidad es indudable, no siempre se ha tenido claro cómo acoplarle en un equipo que con Lionel Scaloni ha encontrado el punto justo para alcanzar el éxito. La Copa América y el Mundial conseguidos dan fe de ello, y a su vez han alargado la sombra de Lionel Messi sobre las opciones de la Joya para ganar minutos.
No es una cuestión de que ambos futbolistas no puedan formar parte de un mismo equipo, ya que ha quedado más que demostrado que en alguna ocasión, al compartir campo, se han desenvuelto bien, pero es indudable que lo mejor del jugador de la Roma llega cuando tiene un rol muy parecido al del ‘10′ de Argentina. Una similitud que le ha frenado en el fútbol internacional, y que en más de una ocasión parece haberle puesto al límite dentro de la selección.
Su momento parece un ‘ahora o nunca’, un aprovechar la oportunidad actual para poder hacerse un hueco más amplio en un plantel que cada vez va sumando más piezas para potenciarse (y potenciar a las más veteranas). Argentina es una selección que está al servicio de Messi, pero también al servicio del colectivo. Y ese camino es el que les ha llevado a ser campeones. Un camino en el que Dybala puede llegar a ser un elemento más a tener en cuenta, conviviendo con Messi y desenterrando todo aquello que parecía frenarle con su país.