Demichelis, por el semestre perfecto

El primer desafío de Martín Demichelis como entrenador de Primera División no lucía para nada fácil cuando decidió, a fines de 2022, dejar su vida en Alemania para volver al club en el que se formó como futbolista. La transición luego de los ocho años y medio de ciclo de Marcelo Gallardo tenía doble peso: el de la vara alta que había dejado el técnico más ganador de la historia y el de asumir la conducción de un plantel golpeado después de una temporada aciaga.

Con junio entrando en su tramo final, el ex DT de los juveniles del Bayern Munich ya puede decir que superó la primera prueba y logró un equipo con identidad que está a tiro de cumplir todos los objetivos que se había planteado para la primera mitad del año.

Atrás parecen haber quedado los traspiés que sembraron en algún momento dudas sobre el proceso, como aquella derrota en casa ante Arsenal -la única en 14 partidos en el Mâs Monumental, entre 13 victorias-, la goleada sufrida en el Maracaná o el inesperado empate en Lima frente a Sporting Cristal.

Además de haber consolidado una idea, Micho logró construir un grupo fuerte desde lo anímico y convencido que ganó los encuentros determinantes para encauzar su rumbo: contra Boca, contra Fluminense en Núñez, contra Defensa y Justicia cuando acechaba Talleres y anoche contra The Strongest.

“No hemos hecho lo que quizás veníamos haciendo que es ganar y gustar, pero los partidos importantes, donde había que sacar personalidad y ganarlos, lo hicimos y se alcanzó el objetivo de este semestre de pasar de ronda”, analizó el conductor riverplatense.

Es cierto que contra los bolivianos el Millonario no brilló y hasta sufrió más de la cuenta, aunque también jugó con la tranquilidad de que ya había saldado en el compromiso anterior, frente al rival más fuerte del Grupo D, la mayor parte de su deuda copera.

“Estábamos muy bien en el torneo, pero no podíamos disfrutarlo porque estábamos incómodos con la clasificación. Tras el partido con Fluminense hubo una liberación interna, teníamos una confianza aún mayor de cara a este partido donde dependíamos de nosotros”, prosiguió Demichelis.

A su vez, hizo una autocrítica sobre la fase de grupos y asumió algunos errores en la planificación: La Copa al mínimo gol te castiga, ahora en octavos no habrá margen de error. Pero no vamos a negociar ni tranzar nuestra manera de ser, seguiremos buscando los partidos, pero tomando nota de lo que nos pasó en Bolivia y Brasil, e incluso en Perú donde fuimos dominadores absolutos, y terminamos con un empate. Hay que tomar nota que de visitante los errores se pagan caro”.

Lo cierto es que la espera del sorteo, que será el próximo 5 de julio, River mantiene la confianza por las nubes. Hoy le lleva 10 puntos en el campeonato a su perseguidor Talleres -con 18 por jugarse- y sueña con una consagración anticipada, mientras se vuelve a ilusionar con el certamen continental.

En el mismo semestre en el que también logró una victoria agónica en el Superclásico, Demichelis sacó pecho: “Se cumplió el primer objetivo importante, ahora que venga el sorteo y lo que tenga que venir. Nosotros vamos a estar preparados para trabajar, corregir y sostener lo bueno”.

“La Copa no es fácil, pero nosotros tampoco vamos a ser fáciles para los demás”, advirtió. En el otro bombo habrá pesos pesados del fútbol sudamericano, pero seguro entre los que terminen primeros nadie querrá cruzarse con River.