COLO COLO 0 - BOCA 2
Boca eleva la confianza
Con goles de Advíncula y Villa, el Xeneize le ganó al Colo Colo y quedó como único puntero de su grupo. Romero y Barco, figuras.
El primer tiempo tuvo todos los condimentos de un verdadero duelo de Copa Libertadores: llegadas, pierna fuerte, protestas, clima en las tribunas y un ritmo frenético dentro del campo de juego.
Colo Colo comenzó de gran manera y en menos de dos minutos le llegó claro a Sergio Romero, quien respondió de gran manera y empezó a agigantarse en el Estadio Monumental. Boca, dormido, soportó la turbulencia y salió ileso de los ataques del local.
A los 12′, justo en la jugada después de que Luis Vázquez estrelle un zurdazo al palo, Luis Advíncula agarró la pelota por la izquierda, se perfiló para adentro y sacó un tremendo tiro con su pierna inhábil, la izquierda, y metió la pelota en el palo más lejano del arquero Fernando de Paul. 1-0 y desahogo total en la tribuna visitante.
El Cacique sintió el golpe, bajó el ritmo y perdió claridad a la hora de ir a buscarlo. El peligro ya no fue tal y las desatenciones en defensa empezaron a aparecer. Vázquez tuvo otro mano a mano, pero la poca eficacia volvió a decir presente. El elenco de Jorge Almirón entendió el partido, más allá de no dominarlo por completo, y se fue al descanso con un panorama positivo.
En el inicio del complemento, Boca cambió el dibujo táctico y pasó a defender con línea de 5 defensores: Nicolás Valentini reemplazó a Marcelo Weigandt y el pibe Barco, que se perdió un gol imposible, pasó a jugar de lateral-volante.
“Chiquito” Romero, una de las figuras de la noche, volvió a responder bajo los tres palos, atajando otra bola clave. La polémica se instaló luego de una simulación del argentino Bouzat, quien intentó fabricar un penal que el árbitro ni el VAR dieron. Vázquez, al ratito de eso, tuvo una nueva ocasión que se fue afuera. De ida y vuelta todo el tiempo.
A los 20 minutos de la etapa final, Vázquez presionó a Maximiliano Falcón dentro del área, le robó la pelota y se la dejó servida al colombiano Villa, quien definió de gran manera y aumentó la diferencia. El 2-0, justo cuando entró el grueso de la hinchada boquense, un golpe de knock out total para Colo Colo.
A partir de ese entonces nada fue igual: Boca se sintió totalmente cómodo, el Albo padeció el desarrolló final y el público presente en la cancha se fastidió ante cada indicación del entrenador Gustavo Quinteros.
Los tres puntos viajaron para Buenos Aires, en donde el domingo se jugará una nueva edición del Superclásico. El Xeneize llega con un poco más de confianza en sí mismo, cosa que no es poco para como venía la mano hace algunas semanas.