SELECCIÓN ARGENTINA FEMENINA
Banini deslumbra en Colombia
Después de mucho tiempo sin jugar con Argentina, la ‘22′ de la albiceleste está dejando su sello en la Copa América de Colombia.
A Estefanía Banini no le hace falta volver a lucir la ‘10′ a la espalda para demostrar que es una jugadora diferente. Delicada con la pelota, de una lectura superior a muchas de sus compañeras. Para Argentina, contar con Banini ha quedado más que demostrado que supone incrementar sus opciones sobre el terreno de juego. Ahora con el ‘22′, la futbolista del Atlético de Madrid deslumbra en la Copa América de Colombia. ¿Su última cita como internacional? Desconocido, pero la está aprovechando.
Su inicio no fue en la titularidad del seleccionado. Ante Brasil, en un duro estreno para las de Germán Portanova, Banini fue el primer cambio efectuado por el seleccionador. Con 3-0 en contra no hubo mucho que pudiera cambiar, pero ante Perú en la victoria por 4-0 de la albiceleste si se lució. Volvió a saborear la titularidad con el país después de 1119 días. Y no lo desaprovechó. Dos asistencias y una imagen de superioridad que no es fácil mostrar en estas competencias.
En Colombia, Banini ha vuelto también al seleccionado argentino después de estar ausente desde el Mundial de Francia 2019. Con su presencia, el combinado nacional quiere mejorar su tercer puesto en la última Copa América disputada en Chile (2018). El reto es mayúsculo, pero el intento por seguir superando metas es uno de los grandes alicientes para que Argentina lo consiga.
Esperanzas en las botas de Banini
La Copa América de Colombia pone en juego muchas cosas, y a nivel deportivo la albiceleste quiere aprovechar el torneo para volver a dejar una buena imagen. La atacante de 32 años quiere volver a tener el protagonismo que durante algunos años perdió, y hacer que todo ese tiempo pasado no suponga más que una motivación para llevar a lo más alto a su equipo.
Desde la banda izquierda, Banini deslumbra. Desequilibrante, rápida, ágil...las cualidades no son más que un punto de partida para que la jugadora argentina haga magia. Y que, de esta forma, también haga que toda la selección pueda soñar con algo grande.