Argentina se aferra a un milagro

La Selección argentina salió a jugarse todo frente a Sudáfrica pensando en la posibilidad de ganar su primer partido en un Mundial y así seguir con la ilusión de poder conseguir su primera clasificación a la segunda fase de la competencia.

Para ello el entrenador Germán Portanova mantuvo el esquema que mandó a la cancha en el primer partido ante Italia pero con un solo cambio: Paulina Gramaglia por Romina Núñez tomando nota de la debilidad por arriba de la Banyana Banyana.

Sin embargo, a diferencia del encuentro ante la Azzurra, la Albiceleste salió algo imprecisa, perdiendo balones importantes en el mediocampo que benefició al rapidísimo conjunto africano.

Las pelotas paradas fueron el medio por el cual tuvo más desequilibrio el equipo comandado por Estefanía Banini, que no pudo tener tanto protagonismo en la primera parte.

A los 30 minutos llegó el primer tanto del equipo de Desiree Ellis tras una pelota a espaldas de la última línea que pudo aprovechar Kgatlana, que mano a mano ante Correa le dio el pase a Motlhalo para que convierta.

Para el complemento Portanova metió dos cambios para intentar buscar verticalidad: ingresaron Núñez y Cruz por Benítez y Falfán. Así, Braun pasó de cinco y se volvió una pieza clave de la remontada que la mantiene con vida.

Antes, a los 2′ minutos, tras una pérdida de Cometti llegó el segundo del seleccionado sudafricano: Seoposenwe aprovechó, robó y metió un centro para Kgatlana que remató sola de cara al arco.

A los 23′ ingresó Lonigro por Larroquette y junto a Yamila Rodríguez, que reemplazó a Gramaglia, comenzó el crecimiento de Argentina: cinco minutos después Sophia Braun tomó un mal despeje rival y clavó un golazo de media distancia que significó el empujón para la Albiceleste.

Apenas cinco minutos después Yamila asistió a Núñez para que meta de cabeza el que sería el 2-2 definitivo que le permite soñar a las de Portanova.

Es cierto, con apenas un punto de seis la realidad de la Selección es compleja: tendrá que esperar el resultado del encuentro del próximo sábado entre Suecia e Italia, ambos líderes del Grupo G con tres unidades, y luego tendrá la difícil tarea de vencer al seleccionado sueco, tercero del ránking FIFA. Si logra este resultado dependerá de lo que suceda el sábado ya que si gana Italia la Albiceleste podría clasificarse con un triunfo. Si el que gana es el combinado sueco, tendrá que esperar un resultado de la Azzurra.

Sea como sea, Argentina sigue viva y se permite soñar con la hazaña. ¿Por qué no? Esta Selección ya lo ha hecho antes y demostró que buscará seguir escribiendo la historia.