Aprobados y suspensos de Argentina en la Finalissima

Como bien había anunciado en la previa, Scaloni alineó el mejor once que tenía a su disposición en la Finalissima. El partido, más allá de ser una final, le sirvió a Argentina para medir sus fuerzas contra un rival europeo y para aumentar a 32, tras la victoria por 3-0, el número de partidos invicto que suma la actual campeona de América.

Dibu Martínez: el guardameta del Aston Villa fue prácticamente un espectador en el primer tiempo. Atrapó sin complicaciones un remate de Belotti de cabeza, pero no tuvo más trabajo. En la segunda mitad, más de lo mismo. Una noche plácida para Dibu.

Nahuel Molina: se ha asentado como el lateral derecho de la albiceleste. Tiene muy buen pie para sacar el balón, no sufre en defensa y, además, sirve de nexo para Di María, que va hacia dentro y eso le deja la banda libre para incorporarse al ataque. Su actuación fue correcta.

Otamendi: empezó el partido muy nervioso, recibiendo incluso la tarjeta amarilla, pero su crecimiento en el encuentro fue exponencial. Es una gran pareja de baile de Cuti Romero, ya que aporta experiencia y serenidad en el eje de la zaga. En el segundo tiempo, no tuvo prácticamente trabajo.

Cuti Romero: juega con una madurez impropia para un futbolista que no tiene tantos años de internacional. Salvó en el área pequeña un centro peligrosísimo de Bernardeschi y fue contundente en el juego aéreo, imponiéndose constantemente a Belotti en la primera mitad y a Scamaca en la segunda.

Tagliafico: la serenidad con la que juega le dan un plus a Scaloni en una banda izquierda en la que, salvo él, no hay un jugador que estire dando amplitud. Su primera mitad en Wembley fue de quilates. No sufrió, como Nahuel Molina, en defensa y, además, vivió una segunda parte a placer ante el pasotismo italiano con resultado en contra.

Guido Rodríguez: quizá uno de los pocos que no terminaron de entrar en el partido por parte de Argentina. La baja de Paredes la notó en los primeros minutos el cuadro de Scaloni. Bien colocado en defensa, su posicionamiento fijo le permite a De Paul moverse con libertad por todo el centro del campo. En el segundo tiempo, ya con el dominio argentino, apenas tuvo trabajo.

Rodrigo De Paul: parece otro jugador cuando se viste la albiceleste. Su primera mitad fue omnipresente. Apareció tanto para apoyar a Guido Rodríguez en salida de balón como para agitar con sus conducciones en campo rival. Un todoterreno en la medular de la campeona de la Copa América. Fue la primera sustitución de Scaloni en el segundo tiempo.

Lo Celso: el nexo perfecto para enlazar con Messi, Di María o Lautaro en ataque. Tiene un don para esconder la posesión del balón y además permite a Messi recibir casi siempre con ventaja entre líneas. Tuvo una oportunidad clarísima en el segundo tiempo, pero un defensa evitó el 3-0.

Di María: tendrá 40 años y seguirá deleitándonos con vaselinas al alcance de muy pocos. Aunque su inicio de partido fue algo irregular, cuando comenzó a combinar entre líneas y a entenderse con Lautaro su incidencia en el partido fue aumentando. Marcó un gol marca de la casa de vaselina, demostrando que tiene fútbol para rato.

Leo Messi: la motivación con la que juega con Argentina no se puede comparar, ni por asomo, a la que ha tenido esta temporada con el PSG. Realizó una primera parte brillante, generando constantemente peligro entre líneas y siendo una amenaza para los dos centrales rivales. Su asistencia a Lautaro tras una arrancada que recordó al mejor Messi, allanó el camino de la victoria de la campeona de América. En el segundo tiempo, solo Donnarumma evitó que aumentara su casillero, ya que el rosarino se desahogó completamente y generó las ocasiones más claras de peligro del combinado nacional argentino, incluida la del 3-0 definitivo de Dybala.

Lautaro Martínez: aunque no toque muchos balones por partido, todos los movimientos que hace son para generar espacios o para ser decisivo en los metros finales. Marcó el primer gol tras una gran jugada de Messi y asistió a Di María tras un gran movimiento entre líneas justo antes del descanso. Será, salvo sorpresa de última hora, el 9 de la selección en Qatar.

Sustituciones:

Palacios: entró en el segundo tiempo, pero apenas tuvo incidencia, ya que Argentina dominó claramente con 2-0 en el marcador y los centrocampistas apenas tuvieron trabajo.

Julián Álvarez: el recién fichado por el Manchester City ingresó por Lautaro Martínez en el tramo final del encuentro y tuvo tiempo para intentar marcar un gol, pero su disparo desde el centro del campo no sorprendió a Donnarumma, que estaba bien colocado.

Pezzella: jugó los minutos finales y cumplió su cometido.

Nico González: sin calificar.

Dybala: entró en el minuto 90 y a los tres minutos de entrar hizo el 3-0 definitivo del encuentro.