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La problemática de Boca: poco recambio de jerarquía

El plantel parece amplio, pero en el nombre por nombre la lista pierde peso. Cuando las cosas no salen, las variantes desde el banco no suelen ser la solución para el DT.

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Soccer Football - Copa Libertadores - Quarter final - First Leg - Racing Club v Boca Juniors - Estadio Presidente Peron, Buenos Aires Argentina - December 16, 2020 Boca Juniors coach Miguel Angel Russo before the match Pool via REUTERS/Juan Ignacio Roncoroni
JUAN IGNACIO RONCORONIPool via REUTERS

Boca atraviesa el momento más complicado desde que Miguel Ángel Russo se calzó otra vez el buzo de entrenador. El equipo se encuentra seguido con la derrota, algo que no le pasaba a principios de año, y deja muchas dudas en cuanto al funcionamiento. El Xeneize no solo tiene la obligación de mejorar futbolísticamente, sino también deberá dar vuelta una serie difícil ante Racing (pierde por 1 a 0) en los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.

Los buenos resultados tapan cosas y en la Ribera eran muchos los que creían (o creíamos) que el plantel que tiene el actual cuerpo técnico era amplio. Que había titulares y suplentes de jerarquía; que si alguien bajaba el nivel, al instante un compañero podría suplirlo y que con esto alcanzaba para competir en el certamen continental y animar el torneo doméstico. Pero no.

En el nombre por nombre, la plantilla boquense parece ser superior a la de cualquier equipo de América. Hay jugadores de experiencia, otros con amplia trayectoria, varios que supieron jugar en el Viejo Continente y jóvenes que son promesas de cara al futuro. Es cierto que la ansiedad por lograr la tan ansiada séptima Copa puede jugar en contra, pero la realidad indica que el abanico de Boca no es tan grande como parece. Los cambios de los últimos encuentros y el partido frente a Arsenal por la Copa Diego Maradona, dos claros ejemplos de lo expresado anteriormente.

Hasta el momento, el trabajo de Russo en su segundo ciclo arroja un balance positivo: sacó la mayoría de los puntos en juego, potenció a jugadores que estaban sin confianza, devolvió la ilusión y logró un campeonato histórico a principios del mes de marzo. Sin embargo, el equipo se fue quedando sin combustible y en las últimas semanas dejó más dudas que certezas. Para colmo, cuando Miguel tuvo que golpear el tablero, las opciones que aparecieron desde el banco de suplentes nunca convencieron.

Todas las energías están puestas en el miércoles, día en que el club más popular de la Argentina se jugará el pase a semifinales frente a La Academia, en la Bombonera. Pero sea cual sea el resultado global, el Consejo de Fútbol y Russo tendrán muchísimo trabajo de cara al 2021. Con Carlos Tevez a la cabeza y con varios pibes que esperan su oportunidad, llegó el momento de planificar pensando a futuro. Porque esa es la única manera de construir un plantel verdaderamente amplio y competitivo.