River rescató un empate en Curitiba y quedó bien parado
El Millonario arrancó perdiendo cuando no lo merecía y alcanzó la igualdad 1-1 sobre el final, gracias a un cabezazo de Paulo Díaz. La serie quedó abierta.
Los octavos de final resultan siempre un nuevo comienzo en la Copa Libertadores y, en cada cruce mano a mano, River vuelve a poner a prueba su fortaleza para afrontar estas instancias. En Curitiba, el equipo de Marcelo Gallardo rescató un valioso empate 1-1 ante Athletico Paranaense y la serie quedó abierta de cara a la revancha..
Desde el arranque se vio a un Millonario dispuesto a dominar las acciones. El entrenador modificó el esquema para volver al 4-4-2 y dispuso el ingreso de Santiago Sosa por Julián Álvarez para reforzar la marca en el mediocampo y darle más libertades en ataque a Ignacio Fernández y Nicolás De La Cruz.
Más allá de las dificultades propias del campo de juego rápido del Arena da Baixada, la presión agobiante de la visita dio resultado desde el inicio y el trámite se desarrolló mayormente en territorio del Furacão.
Con libertades para sus generadores de fútbol, el conjunto argentino mostró una buena versión, controló el encuentro y consiguió las situaciones más claras de gol en la primera mitad, pero le faltó decisión y algo de precisión en los metros finales, sobre todo en sus delanteros Matías Suárez y Rafael Borré.
Los dueños de casa apenas tuvieron una chance con un remate alto de Richard tras una distracción del fondo riverplatense, mientras que los del Muñeco se aproximaron en cuatro o cinco ocasiones, por las bandas, por el centro, por el piso y a través del juego aéreo.
Sin embargo, en el complemento Paulo Autuori metió mano en su delantera y obtuvo lo que buscaba. Con un estilo más directo y el ingreso de Walter para pivotear, Bissoli aprovechó la primera oportunidad que tuvo y con un disparo raso desde la puerta del área venció a Franco Armani.
River reaccionó al golpe y fue en busca de la igualdad con decisión pero sin claridad. En tanto, los locales se replegaron a partir de la expulsión de Reinaldo y se dedicaron a aguantar la ventaja conseguida con la buena tarea de sus marcadores centrales.
Cerca del final, Jorge Carrascal que había ingresado bien un rato antes, estuvo cerca del empate con un cabezazo que impactó el travesaño a la salida de un tiro de esquina. Fue el aviso previo de lo que vendría.
En otro córner desde la derecha, apareció Paulo Díaz con un salto y un frentazo inatajable para el juvenil Bento que le dio algo de justicia al marcador.
El Millonario mereció mejor suerte, pero terminó salvando un punto positivo que le permite arrancar en ventaja en el partido de la próxima semana en la cancha de Independiente.