NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Pablo Álvarez: 7 años en Europa y 3 anécdotas para el recuerdo

Mientras busca club para seguir jugando, el defensor que defendió los colores de Catania y Real Zaragoza revive sus cruces con Messi, Ronaldinho y Zanetti.

Actualizado a
Pablo Álvarez: 7 años en Europa y 3 anécdotas para el recuerdo

Pablo Álvarez tiene 36 años pero todavía quiere dar pelea. Sabe lo que significa lucharla, tanto en la vida como el fútbol, por eso no se rinde ni tira la toalla. En plena cuarentena, el defensor sigue entrenándose por su cuenta y se prepara para escuchar ofertas y decidir en qué equipo continuar su carrera.

Además, el hombre surgido en las inferiores de Boca se toma su tiempo para atender a As y revivir algunas anécdotas de su extensa trayectoria como profesional. Luego de ser campeón en el 2006 con Estudiantes de La Plata, con Cholo Simeone en el banco, Álvarez pasó al Catania de Italia y disputó casi seis temporadas de manera consecutiva. Coincidió con un montón de argentinos que desembarcaron allí y protagonizó un histórico cruce con Ronaldinho.

"En la semana, antes de jugar contra Milan, yo venía con una molestia en el posterior. El entrenador, Siniša Mihajlović, me dice que tenía que llegar como sea. Empecé a tratarme con su masajista personal, todo. Cuestión que llego a jugar y en el vestuario, antes de salir, me dice: ‘Que es pibe no tome confianza porque la vamos a pasar mal’. En la primera jugada voy a buscarlo, como para hacerme sentir, pero él la para, la pisa y me tira un caño. Él no pasó, pero la pelota sí. Ahí pensé que la iba a pasar como el culo, pero lo empecé a marcar con mañas, sin dejarlo arrancar, de manera inteligente. Él no estaba a gusto en el partido, lo veía fastidioso. Ni se reía", relató Pablo dando inicio a una anécdota que aún conserva en su retina.

Pero el cruce con Dinho no quedó ahí ya que, al término de los primeros 45 minutos, el crack brasileño se le acercó para conversar y ocurrió lo siguiente: "Cuando termina el primer tiempo, siento que me tocan la espalda. Me giro y era Ronaldinho, que se estaba sacando la remera y me dice: ‘Álvarez: yo la camiseta te la regalo, pero por favor no me pegues más’. Me llevé la remera, que la tengo en mi museo, pero en el segundo tiempo le seguí pegando, ja".

Pablo Álvarez: 7 años en Europa y 3 anécdotas para el recuerdo
J. Zanetti
  • centrocampista
  • Argentina

Álvarez siempre fue defensor por eso su faro fue, nada más ni nada menos, que Javier Zanetti, el histórico jugador del Inter y de la Selección Argentina. Su debut en la Serie A fue ante el equipo del Pupi, quien esa jornada tuvo un gesto que lo pinta de cuerpo entero: "Mi debut en Catania fue contra el Inter y mi gran referente de chico, en el puesto, siempre había sido Javier Zanetti. Recuerdo que entré en el segundo tiempo, sin hablar una sola palabra en italiano porque recién llegaba, y en un momento la pelota se va para el costado. Ahí viene Javier (Zanetti), quien estaba jugando por el otro lado y cruzó toda la cancha, y me dice: ‘Pablo, bienvenido al fútbol italiano’. Casi me hago pis encima, ja. Automáticamente, me di cuenta que ese pibe era todo lo que está bien. No lo podía creer. Por eso digo que el fútbol me dio más de lo que me imaginaba".

La memoria de Pablo está intacta. A medida que recuerda su paso por el Viejo Continente, la sonrisa se le dibuja en la cara y, al hablar de Lionel Messi, su boca se abre casi de oreja a oreja y la admiración puede notarse a través de la pantalla del Zoom. Álvarez también defendió los colores del Real Zaragoza y se dio el lujo de enfrentar al Barcelona de Pep Guardiola, un equipo plagado de estrellas y con el plus que aportaba el crack argentino.

Ante la pregunta de cómo es marcar a Messi, el defensor argentino se ríe y cuenta otro relato que pocos sabían: "Nos tocó enfrentar al Barcelona campeón de todo y perdimos 4 a 2, fue un resultado un tanto engañoso igual porque hicimos un buen trabajo. Antes de arrancar el partido, me le acerco a Messi y le digo: ‘Andá por el otro porque la vamos a terminar pasando mal los dos, ja’. Él se fue para el otro lado, pero a mí me vinieron Alexis Sánchez, Pedro, todos. Tenían un equipazo, esa es la verdad. Estaban en el aire, jugaban de memoria".