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River Plate

Armani repasó sus mejores atajadas en el arco de River

El arquero del Millonario charló con el sitio oficial de la Copa Libertadores y eligió sus mejores intervenciones bajo los tres palos en los últimos dos años.

Actualizado a
Soccer Football - Copa Libertadores - Round of 16 - Second Leg - Cruzeiro v River Plate - Mineirao Stadium, Belo Horizonte, Brazil - July 30, 2019   River Plate's Franco Armani celebrates stopping a penalty during the penalty shootout     REUTERS/Ueslei Marcelino
UESLEI MARCELINOREUTERS

En el esquema de Marcelo Gallardo que tantos resultados le dio a River en los últimos tiempos, uno de los irremplazables es Franco Armani. El arquero que llegó a comienzos de 2018 se ganó rápidamente su lugar y hoy es uno de los pilares indiscutidos en el equipo que buscará este sábado el bicampeonato de América.


En una extensa charla con el sitio oficial de la Copa Libertadores, el número 1 del Millonario contó cuál es el secreto para que en Núñez no se relajen a pesar de lo conseguido: "Arranca por el técnico porque salís campeón en un torneo y al otro día él te hace saber que tenés de inmediato otro torneo que tenés que ganar. Que esto sigue y que nunca te podés relajar. En eso, creo que es un punto alto de todo el cuerpo técnico".

"Nunca me conformo con lo logrado. Obviamente, el club donde estoy demanda eso. Este es un lugar donde ganar es una obligación. Yo pienso eso. Eso lleva a nunca relajarse", agregó el Pulpo sobre sus ambiciones personales.

A su vez, habló sobre su autocrítica y su constante trabajo para mejorar: "Cuando me meten un gol, me queda esa sensación, que creo que nos pasa a todos los arqueros. Esa sensación de que podríamos haber hecho algo. De si estabas bien ubicado. Entonces soy exigente con eso. Cuando veo que en algún gol pude haber hecho otra cosa o estaba mal ubicado, trato de mirar rápido el video para poder sacar mi propia conclusión".

Por último, hizo un interesante análisis de sus mejores atajadas en el plano continental:

A Gigliotti vs. Independiente (2018)

"Es una jugada que la mayoría, bah a veces a mí me pasa, que parece que la jugada está perdida. Cuando vamos a achicar la primera jugada, porque da el pase atrás, la damos por perdida porque pensamos que ya no llegamos. Es imposible llegar hasta allá. Esa es una jugada que no me di por vencido. Fue un centro atrás, no me di por vencido y dije voy. Voy y bueno pasará lo que tenga que pasar. Centro atrás, no me doy por vencido, voy rápido y me estiré lo más que pude y la pude sacar".

"Fue hermosa. Porque, como digo, a veces nos damos por vencidos y ahí en ese momento tomé la decisión rápida de ser explosivo, de ser rápido y jugármela. Abrirme de brazos lo más que pude, estirarme lo más que pude, para sacar esa pelota. Es una sensación hermosa porque sabés que fue una gran atajada para salvar al equipo".

A Benedetto vs. Boca (2018)

"Era la final. Fueron dos jugadas parecidas, centro atrás y viene el delantero a definir. Son jugadas que uno no tiene que darse por vencido y seguir. Y la sensación en la de Benedetto fue distinta porque fue en una final. Un 3-2 por ahí ya era un poco más complicado. Fue una sensación totalmente distinta".

A Everton vs. Gremio (2018)

"Al principio dije salgo y después dije tomo la decisión de quedarme adentro del área porque tengo más posibilidades. Puedo atajarla con la mano, con el pie. Si salgo fuera del área, me queda solo el pie. Me encara y lo tengo que bajar. Por ahí, una expulsión. Dije no, mejor lo aguanto. Después Javi Pinola se recuperó y dije, aguanto atrás que Javi por ahí se la puede sacar. Lo espero dentro del área. Definió y rápido ahí tuve que sacar el pie".

A Pedro Rocha vs. Cruzeiro (2019)

"Fue rápida porque fue un centro, quedó una pelota ahí boyando, quedé medio a contrapié, tuve que reaccionar rápido al delantero que le había quedado el rebote. Y, también, sacar el pie. Me quedó ese recurso. Me pegó, pegó en el travesaño y salió. Gracias a dios la segunda pelota, al que le quedó el rebote, pateó afuera porque me había quedado enganchado con la red. Si pateaba al arco era imposible".