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ARGENTINA - HAITÍ

Todo a gusto de Messi

Por primera vez desde su llegada, Sampaoli creó un ecosistema perfecto en torno al capitán: se mostró cómodo y conectó bien con sus compañeros.

Actualizado a
Todo a gusto de Messi

La principal misión de Sampaoli, reconocido por él en alguna conferencia de prensa, era crear un equipo en el que Leo Messi se sintiese lo más cómodo posible. Y ante Haití, por primera vez desde que es seleccionador, lo consiguió. Se le vio liberado, aceptando la responsabilidad en el juego de ataque pero sin ningún tipo de presión. El resto de compañeros se implicaron y demostraron personalidad, a pesar de que algunos no han sido habituales en los últimos onces. Parece que Sampaoli ha encontrado el camino.

El esquema 4-2-3-1 ya parece inamovible. Sería extraño seguir haciendo pruebas de tal calibre a tan pocos días del Mundial. El equipo estuvo equilibrado, a pesar de que se le vio despistado en alguna transición defensiva. En la fase de ataque, a falta de acierto e algunas jugadas (seguramente, influía la tensión ante un rival inferior), se vieron buenas combinaciones y movimientos inteligentes, y en todos ellos Messi parecía tener un papel protagonista.

Lo Celso y Tagliafico, los nuevos socios

La compañia fue clave. La inclusión de Lo Celso en el mediocampo fue una liberación para Messi. El del PSG es un jugador talentoso y que aporta movilidad y claridad en la salida de balón, tarea que muchas veces hacía el '10' ante la falta de jugadores con esas capacidades. Giovani fue clave en la generación de fútbol de argentina y acompañado del trabajo de Mascherano, muy importante en el aspecto táctico, formaron una buena pareja.

Tagliafico fue otro futbolista que se ganó el puesto. Un lateral izquierdo de largo recorrido, que realiza la misma función que Jordi Alba, uno de los socios más prolíficos de Messi en el Barcelona. Su profundidad permite abrir huecos y liberar al '10', que aprovecha el factor sorpresa. Salvio, aunque menos a menudo, realizó la misma función por el lateral diestro.

Arriba, Lanzini y Di María hicieron su trabajo: asociarse y generar espacios. Ambos tienen mucho talento y hablan el mismo idioma futbolístico que Messi, por lo que parece evidente que pueden congeniar bien. No tan cómodo estuvo Higuaín, que peleó muy solo con los centrales haitianos. Agüero, los minutos que salió, estuvo más acertado que el 'Pipa'.