Boca vuelve a coronarse como el mejor equipo de Argentina levantando su segundo título de liga consecutivo. En una temporada muy diferenciada en dos partes, se mostró arrollador en su comienzo y acabó sufriendo para sacar los resultados necesarios al final. Un año marcado por las lesiones y dificultades que ha pasado el equipo, que se ha levantado a pesar de los golpes recibidos. Y un nuevo éxito para Guillermo en una de las temporadas con más nivel de los últimos años en el torneo argentino, lo que suma dificultad a lo conseguido.

Los datos hablan por sí solos. En 27 fechas ha ganado 18 partidos, empatando tres y perdiendo solo cinco. Empezó la temporada con ocho victorias consecutivas, protagonizando el mejor arranque de su historia en primera división. Su calidad arriba es indiscutible, y lo demuestra que es el equipo más goleador del campeonato con 47 goles. Benedetto (antes de lesionarse), Pavón, Tévez o Cardona son los protagonistas de uno de los ataques más peligrosos de Sudamérica.

Sin embargo, la seña de identidad este año ha sido la defensa. Ante los problemas en la creación de juego del último tramo, Guillermo ha dotado al equipo de una seguridad defensiva que ha sido clave para levantar el título. Prueba de ello es que solo ha encajado 19 goles. Grandes números que afianzan el gran trabajo no solo de la línea defensiva, sino también del resto del grupo en la presión sin balón. Futbolistas como Magallán, Vergini o Barrios se han doctorado como jugadores de primer nivel en este aspecto.

Las lesiones han marcado la temporada en Boca. Además de las bajas de larga duración de Benedetto y Gago, dos piezas más que importantes para Guillermo, el director técnico ha visto como otros futbolistas importantes como Cardona, Tévez o Barrios pasaban por la enfermería. Por este motivo, la gestión del grupo del técnico tiene ha sido fundamental, sabiendo como remplazarlos.También la implicación de los suplentes y juveniles del Xeneize, que han cumplido cuando más los necesitaba el equipo.

Es el trofeo número 33 de Primera División para Boca, que se queda a dos de River, el que más tiene con 35. Por si fuera poco, es su tercera liga en cuatro años. Solo Lanús fue capaz de cortar la hegemonía xeneize en 2016. En estos años también fue capaz de ganar una Copa Argentina. Una de las épocas doradas en la historia de Boca en lo que a torneos nacionales se refiere.

Comienzo arrollador: 8 victorias consecutivas

Boca encarriló el título en los primeros meses de competición. Protagonizó uno de los mejores inicios de la historia en un torneo de primera división. Ocho victorias consecutivas en las que marcó 21 goles y solo recibió dos. En esa racha goleó a Godoy Cruz (4-1), Vélez (0-4) o Belgrano (4-1), además de ganar el Superclásico en el Monumental ante River por 1-2.

Lesiones de Gago y Benedetto

Sin duda, la perdida de Fernando Gago y Darío Benedetto fue el momento más duro en la temporada de Boca. El primero se rompió el ligamento cruzado anterior el pasado 6 de octubre, en el Argentina – Perú clasificatorio para el Mundial. El segundo sufrió la misma lesión un mes más tarde ante Racing, en la primera derrota en Superliga. Más allá de dos jugadores importantes, Guillermo perdió a su capitán y a su máximo goleador, y el juego del equipo se resintió.

Un importante mercado de pases

La dirigencia y el cuerpo técnico estaban obligados a fichar futbolistas de calidad para remplazar a Gago y a Benedetto además de reforzar algunos puestos. Llegaron futbolistas que han gozado de protagonismo en el segundo tramo de campaña. Nahitan Nández, ‘Bebelo’ Reynoso o Ramón Ábila han contado con la confianza del técnico. Aunque sin duda, la llegada más importante ha sido la de Tévez, un líder dentro y fuera de la cancha que ha aportado experiencia y calidad en su segundo regreso al Xeneize.

Se complica la Superliga: comienza la Libertadores

En marzo empezó una nueva edición de la Copa Libertadores. Con la Superliga encarrilada, Guillermo podía centrar sus esfuerzos en la competición continental. Nada más lejos de la realidad, no solo no fue capaz de jugar bien la Copa, sino que además se complicó la vida en el torneo local. Pagó el esfuerzo sufriendo hasta el final para ganar el título.

Problema contra Independiente; solución contra Newell’s

En una sola semana se pasó del pesimismo absoluto a la alegría incontrolable. Perdió contra Independiente en la fecha 23 con un escándalo arbitral difícil de explicar. Los perseguidores, en especial Godoy Cruz, se acercaban peligrosamente y una derrota más hubiese puesto la clasificación al rojo vivo. Sin embargo, una semana después ganaba a Newell’s en casa aprovechando el tropiezo del ‘Tomba’ y metiéndose media Superliga en el bolsillo.

Agustín Rossi

El arquero ha sido héroe y villano esta temporada. Cuajo un buen comienzo, salvando a Boca en algunas ocasiones y mostrándose capaz de ser el titular. Su final ha sido muy mejorable, pero nunca ha perdido el puesto.

Frank Fabra

Pieza clave para Guillermo, el colombiano ha aportado en defensa, aunque su labor más destacable son las incorporaciones por sorpresa al ataque, creando numerosas ocasiones de gol.

Paolo Göltz

El jefe de la zaga durante gran parte de la temporada. Una lesión lo ha apartado en el tramo final, pero su seguridad defensiva, su anticipación y su carisma han sido muy importantes para la consecución de la Superliga.

Lisandro Magallán

Hombre de confianza para Guillermo en la defensa. Ha sido un líder cuando el equipo más lo ha necesitado y el defensa que más partidos ha disputado. Su gran temporada ha despertado el interés de algunos clubes europeos.

Santiago Vergini

Con la lesión de Göltz, tomó un rol protagonista en el equipo, y no defraudó. Junto a Magallán han formado una defensa sólida. Futbolista que comete pocos errores y que siempre está dispuesto a sumar.

Leonardo Jara

Fijo en el lateral derecho, Jara se ha coronado esta temporada como uno de los mejores en su posición. Sin ser tan ofensivo como Fabra, es un seguro en defensa y un jugador de pocos errores.

Wilmar Barrios

El bastión en el mediocampo xeneize. Cuando no está, el equipo lo nota. Un seguro de vida que no solo era capaz de destruir el juego del rival: también ha sido la primera pieza en el trabajo de salida de pelota de Boca.

Fernando Gago

Solo pudo jugar cinco partidos antes de romperse el ligamento, pero fueron suficientes para demostrar que es un jugador más que importante para Boca. Un futbolista que no se esconde y que aporta claridad en la medular.

Junior Benítez

Fue perdiendo protagonismo según avanzó la temporada, llegando incluso a salir de las convocatorias. Sin embargo, su calidad le dio un papel importante en los planes de Guillermo para algunos partidos.

Julio Buffarini

Llegó en el mercado de pases con la idea de convertirse en un futbolista importante. Aunque no se ha ganado la titularidad, si ha sido un multiusos para Guillermo, que lo ha utilizado para tapar varias posiciones según la necesidad.

Edwin Cardona

Aunque algunos escándalos extradeportivos han manchado su campaña, la calidad de Cardona es uno de los valores más importantes para Boca. Es un jugador decisivo en los últimos metros y que ayuda tanto en la creación de juego como en la generación de ocasiones.

Nahitan Nández

No es el jugador más talentoso, ni el más rápido, pero es un guerrero que pelea por cada balón, comete pocos errores y se incorpora al área con peligro. Guillermo lo ha exprimido al máximo aprovechando su fuerza con y sin balón.

Pablo Pérez

Con la lesión de Gago le toco hacerse con la capitanía. Se convirtió en el líder del mediocampo con buen juego y carácter. Lo da todo por la camiseta y Guillermo confía ciegamente en un futbolista que pocas veces falla.

Emanuel Reynoso

Su rendimiento desde que llegó en el mes de enero ha sido muy irregular, mezclando bueno partidos con desconexiones sin previo aviso. Sin embargo, cuando puso su calidad a disposición del equipo, fue un valor difícil de sustituir.

Cristian Pavón

Velocidad, calidad y gol. El jugador diferente, encargado de desequilibrar partidos en favor de Boca. Se le queda pequeña la Superliga y lo normal es que la temporada que viene este jugando en las canchas más importantes de Europa.

Dario Benedetto

Otro gallo habría cantado si no se hubiese lesionado en ese maldito partido ante Racing. Fue el mejor jugador del torneo en las primeras semanas y sigue siendo el máximo goleador de Boca a pesar de llevar seis meses sin jugar.

Walter Bou

El delantero nacido en Concordia ha contado con muchas oportunidades del técnico y, aunque sus cifras goleadoras no han estado al nivel esperado, ha sido capaz de aportar su movilidad y garra en los últimos metros.

Cristian Espinoza

Se esperaba más de él cuando volvió procedente del Villarreal. Sigue siendo el futbolista rápido y talentoso que le hizo destacar, y la temporada que viene el equipo necesita que tome más protagonismo.

Carlos Tévez

Nadie duda que el ‘Apache’ sea un líder del conjunto xeneize. Aunque en esta tercera etapa su nivel futbolístico no ha sido el de las anteriores, su simple presencia en la cancha ha sido una motivación para sus compañeros y un incordio para los rivales.

Ramón Ábila

Regresó a Boca ante la necesidad de un nueve goleador. Le costó arrancar, pero ha sido uno de los jugadores más importantes en el último tramo de Superliga, anotando goles importantes cuando más presión tenía el equipo.

Boca conquistó la Superliga argentina con una superioridad incontestable. El xeneize es el primer campeón de este nuevo formato de competición en el fútbol local. Su dominio ha sido total. No se ha bajado de la punta en todo el torneo y, además, ostenta el récord de ser el equipo más puntero del planeta: 17 meses sin bajarse de lo más alto de la tabla. Con el empate ante Gimnasia, el equipo de Guillermo logró el bicampeonato y sumó una nueva estrella más a sus 113 años de vida, la número 67 contando campeonatos, copas nacionales e internacionales.

Hace unos días leía que Boca era el campeón más flojo que se había visto en los últimos años. Pero nada más lejos de la realidad. El equipo del Mellizo arrancó la Superliga de forma fulgurante: en las primeras 17 fechas sumó 14 triunfos, perdió dos partidos y empató uno. Además, hiló ocho victorias consecutivas. Es cierto que, con las lesiones de Fernando Gago y Darío Benedetto, el equipo bajó su nivel y dejó de ser tan fiable. Pero pese a ello ha mantenido la punta y, salvo el tramo final, apenas ha tenido competencia.

En lo numérico, destacar que el campeón ha convertido La Bombonera en todo un fortín: dos derrotas en toda la Superliga. Fue el equipo que más goles convirtió (47, pese a tener a su máximo anotador lesionado) y el segundo que menos recibió. En su plantel ha destacado el magnífico desempeño de Cristian Pavón: lo ha jugado todo y es el que más asistencias repartió de la competencia. Números de campeón, números indiscutibles. Boca suma su estrella 67. Una estrella más.